Sabéis que provengo de una isla donde las tartas, cocas, pasteles y bollitos salados son toda una tradición. A mi ponme una “coca de sofrit” antes que un pastel de queso, o unas “fortmatjades” antes que unas palmeras de chocolate. No sé si es gusto o costumbre, pero no entiendo entrar en una pastelería a pedir una elaboración con crema pastelera cuando al lado hay una pasta rellena de atún y tomate o de espinacas y queso, diciendo cómeme.
Ya tenéis algunas recetas en el blog con cocas saladas:
- Coca de pimentón
- Coca con masa mágica
- Coca menorquina de verduras
- Pastel salado relleno
- Pastel de champiñones y pollo
- Greixera de queso y sobrasada
El de hoy es un pastel con una presentación mucho más elaborada para que podáis presentarlo como entrante en cualquiera de las fiestas que se nos avecinan, pero el hábito no hace al monje, parece más elaborado de lo que en realidad es. Además, os aseguro que está buenísimo
Por cierto, ¿tenéis ya pensado el menú de Navidad?
Pastel de calabacín y queso
Plato: EntrantesCocina: Sin gluten, paleo, ketoLos pasteles salados siempre dan un efecto elaborado en tu cocina… aunque en realidad sean sencillos de hacer como éste.
Ingredientes
- Para la masa
1/2 kg de queso ricotta
3 cucharadas de harina de almendras
1 clara de huevo
1 cucharadita de orégano
Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
- Para el relleno
2 calabacines medianos
2 zanahorias
1 cebolla morada pequeña
3 huevos
3 cucharadas de queso crema
200 gr de queso parmesano rallado
Sal y pimienta
Pasos
- En primer lugar tenemos que elaborar la masa. Para ello mezclamos el queso ricotta con la clara de huevo, el orégano, sal, pimienta y nuez moscada a gusto. Cuando tengamos una mezcla homogénea iremos añadiendo la harina de almendras poco a poco porque queremos que se incorpore bien. El resultado tiene que ser una masa bastante pegajosa que llevaremos a la nevera una media hora.
- En un molde de silicona o un molde de tarta forrado con papel vegetal pondremos nuestra masa de manera que cubra todo el fondo y suba por los laterales. Hornearemos (en horno precalentado) a 180 grados durante unos 20 minutos (o hasta que la base presente un bonito color dorado).
- Rallaremos los calabacines y la zanahoria y picaremos la cebolla. Ponemos una sartén al suelo con un poquito de mantequilla y pochamos la cebolla. Añadimos el calabacín rallado y la zanahoria por un minuto y retiramos del calor. Salteamos también el calabacín laminado y reservamos.
- En un bowl mezclaremos los huevos con el queso crema hasta integrarlos bien. Añadiremos las verduras ralladas, salpimentaremos, y verteremos con cuidado sobre la masa ya cocinada. Finalmente cubriremos con el queso parmesano rallado.
- Cocinamos durante unos 30 minutos a 180 grados.
Consejo de Nur
- Podéis variar los ingredientes al gusto: espinacas y jamón serrano o brocoli, cebolla y queso o pollo, champiñones y queso. Sobre gustos, no hay disputas.
¿Quieres cambiar tu concepto de la nutrición? ¿te apetece aprender a comer de otra manera?