Hace años que expertos científicos en diferentes áreas, hasta un Nobel de Medicina como es Yoshinori Oshumi, están hablando del ayuno intermitente y de su influencia en la salud del individuo, pero resulta que ha de venir a un conocido late night la, también muy conocida, Pataki y contarnos que ella y el Thor que vive con ella practican el ayuno intermitente, para que todo el mundo se lance a hablar del tema.
A la muchacha le han caído collejas por todos los lados, porque aquí no gusta eso de que digan que no se debe comer tanto, aquí nos aferramos a las cinco comidas al día por que “aceleran” el metabolismo y además dan más gustito que solo una o dos.
A ver, señores y señoras, que nos gustará más o menos, que querremos o no tener más razón que una actriz-modelo y que podremos poner el grito en el cielo porque alguien diga que se va a la cama sin cenar, pero lo cierto es que el ayuno intermitente es, bajo mi punto de vista, y el de muchos expertos, un protocolo de alimentación completamente válido y con muchos beneficios para nuestra salud.
Yo ya he hablado del ayuno en diferentes artículos de este blog que me gustaría que leyerais:
- Cáncer y ayuno intermitente. De la apoptosis a la autofagia
- El ayuno y yo
- Autofagia, ayuno y otras cosas con a
- Periodización nutricional
Así que hoy lo que quiero es compartiros una reflexión que ha publicado la Dra Susan Judas en su perfil de instagram
“… ¿Y cuál es la verdad?
La verdad no la sabemos pero sí sabemos algunas pequeñas cosas:
Sabemos que el ser humano no ha sobrevivido miles de generaciones comiendo cinco veces al día. De hecho, probablemente había días en que solo comiera una vez o ni eso…
Y aquí estamos
Sabemos que el ser humano es mucho más resistente de lo que nos intenta vender una sociedad que promueve la fragilidad.
Sabemos que el ayuno activa vías de autofagia y reparación celular que no se ponen en marcha cuando ingerimos comida cada dos horas.
Sabemos que el cuerpo de una persona sana “fabrica azúcar” cuando la necesita, así que no necesitaos ingerirla externamente.
Sabemos que comer cinco veces incita a un mayor de consumo de productos insanos que comer dos o tres veces
Sabemos que comer cinco veces mueve muchísimo dinero…“