Estaba absolutamente convencida de publicar hoy la receta del pudding de persimon con nueces y cobertura de chocolate crujiente, pero la semana pasada ya publiqué una entrada dulce y, como quiero que mi blog sea equilibrado, como intento que lo sea mi vida, me he decantado por un plato de proteinas hecho con olla lenta. La semana que viene prometo compartir la receta del pudding para que podáis sorprender en estas fechas navideñas que se acercan. Está buenísimo y lo mejor es que aguanta muy bien el paso de los días, es más, está más bueno cuanto más días transcurren desde su elaboración. Pero, como ya he dicho, de eso hablaremos la semana que viene.
Empecemos desde el principio, ¿qué es una olla de cocción lenta? Pues la olla de cocción lenta, en España es la gran desconocido, es un electrodoméstico que en Estados Unidos está en todos los hogares, y que básicamente está compuesto de dos partes, una cazuela cerámica, dónde se introducen los alimentos, y una carcasa exterior de metal que se enchufa a la corriente y que, de forma progresiva, va aumentando la temperatura hasta llegar a los 100 grados. Basa su funcionamiento en la forma de cocinar de nuestras abuelas, que dejaban los guisos haciéndose a fuego lento durante horas.
La olla lenta permite planificar tu menú con cierta anticipación. Si la programamos durante la noche, podemos tener la comida preparada al despertar, sin miedo a que se queme, se pegue, o acabemos prendiendo fuego a nuestra cocina.
Por otra parte, en este tipo de cocción no son necesarias las altas temperaturas, de manera que los alimentos conservan mejor sus nutrientes y las vitaminas solubles en agua, que perdemos en otro tipo de cocina, aquí se conservan en el recipiente.
Y lo más importante, los guisos, las carnes, los estofados… quedan deliciosos, nunca habréis comido algo con tanto sabor. De verdad. ¡Rock my crock pot!
Pollo a la naranja con puré de manzanas y dátiles
Plato: CarnesCocina: TradicionalDificultad: Fácil15
minutosIngredientes
2 cuartos de pollo campero
1 manzana reineta grande o dos pequeñas
1/2 lima
1 naranja
1 cda de aceite de oliva
1 cda de miel
Sal
Pasos
- Pelamos, cortamos la manzana y la colocamos en rodajas en el fondo de la cazuela. Ponemos encima los cuartos de pollo y salpimentamos a gusto. Echamos un chorrito de aceite de oliva y un puñado de dátiles.
- Con ayuda de un pelador sacamos unas tiras de la piel de la naranja e introducimos en la olla.
- Hacemos un zumo con la naranja y con la media lima y mezclamos con una cucharadita de miel. Se lo echamos por encima a los cuartos de pollo. Cerramos la olla y programamos diez horas en cocción lenta.
- Transcurrido el tiempo de cocción retiramos los cuartos de pollo y podremos comprobar que las manzanas y los dátiles han creado por si solos un puré. Lo pasamos a una olla al fuego y reducimos hasta obtener la textura adecuada.
- Servimos el pollo con una cucharada de salsa y acompañado de un arroz de coliflor.
Consejo de Nur
- Al cocinar en la olla lenta poned siempre una base dónde depositar la carne, ya sea una cama de cebollas, patatas, boniatos, o manzana. Si colocamos la carne directamente apoyada en las paredes de la olla corremos el riesgo de secarla mucho en las zonas de contacto.