Una de las cosas que quiero hacer llegado SeptPiembre es probar durante unas semanas una dieta cetogénica, ¿por qué? Pues porque quiero comprobar por mí misma que puedo o no puedo recomendar de este tipo de alimentación y, además, porque aunque no creo que deba ser una dieta que se mantenga a lo largo del tiempo, si puedo pensar en la posibilidad de realizarla durante periodos de cuatro semanas un par de veces al año.
Mi amigo Santi, que es un experto en dietas de tipo cetogénico, siempre me dice que el mayor de los problemas de la gente que quiere realizar este tipo de alimentación es que se empeña en hacer adaptaciones de todo para intentar comer como siempre lo ha hecho. Es por eso que sé que este pan no le va a gustar nada de nada. Como él y yo somos el perro y el gato, siempre le intento quitarle la razón pero sé que lo que dice es cierto. Este pan no tiene hidratos, pero es una bomba calórica con 100 gramos de harina de almendras, 6 huevos y media barra de mantequilla… Es mucho mejor dedicar esas calorías a comer comida real, carne, pescado, verdura,… Sin embargo, ya sabéis que yo soy un poco “birlibirloque” y me al final intento daros alternativas para superar ese proceso de adaptación a comer solo comida real.
¿Es mejor un filete con brócoli que un trozo de mi pan? Sí, muchísimo mejor, y es a lo que debemos tender. ¿Es mejor que comáis un trocito de este pan antes que caer en las manos de una barra de panadería? También. Al menos no contiene gluten, ni lácteos, ni azúcares y lo elaboraréis vosotros en casa.
A veces me canso de defender el sentido de mi blog, me escriben para decir que no me puedo llamar paleo, que confundo a la gente, que no es comida real. Yo siempre intento que entendáis que todas estas recetas de mi blog en las que hay panes, pasteles o galletas, son un regalito especial, una alegría de vez en cuando. No creo que ninguno de vosotros se pase el tiempo haciendo mis tartas, pero, si un día queréis celebrar algo y recurrís a esa tarta que colgué una vez en el blog, a mí ya me compensa todo el esfuerzo.
Por último, si alguna vez os tratáis conmigo, si soy vuestra asesora nutricional, no incluiremos estos platos en vuestra forma de alimentación de forma continuada. No creáis que, por escribir este blog, voy a ser la nutricionista de los panes y los pasteles. Pero sí voy a intentar que seáis lo más felices posibles en el proceso de aprender a comer, y si hace falta que una semana hagamos un pan, lo haremos. Sin culpas, sin engaños y sin que tengáis que sentiros mal porque, tanta era la tentación, que os habéis acabado una pizza del Dominos de una sentada.
Esa es mi filosofía, sin etiquetas estrictas porque nunca se es lo suficientemente bueno en nada y nunca vas a poder gustar a todo el mundo.
¡A por el pan!
Pan de frutos secos (sin gluten, sin lactosa, sin azúcar)
Plato: Masas y panesCocina: Sin glutenDificultad: MediaUn pan sin hidratos excelente para dietas cetogénicas. Aunque, como siempre os digo, mejor si no tenéis la necesidad de hacerlo.
Ingredientes
100 gr de harina de almendras
6 huevos
1 cucharadita de cremor tártaro (o el sobrecito blanco de las gaseosillas que encontráis en el supermercado)
1 cdita de levadura seca sin gluten
125 gr de ghee (si no tienes problema con los lácteos mantequilla de pasto)
Sal
Semillas a gusto (en mi caso he puesto semillas de amapola)
Pasos
- Precalentamos el horno a 190 grados.
- Separamos las claras de las yemas y reservamos estas últimas. Añadimos una cucharadita de cremor tártaro (o el sobre de color de las gaseosillas que encontráis en muchos supermercados) y llevamos las claras a punto de nieve.
- En otro bol mezclamos las yemas con la harina de almendras, la sal, el ghee fundido (pero no caliente) y la levadura seca. Batimos bien hasta que estén todos los ingredientes incorporados.
- Añadimos con cuidado y mediante movimientos envolventes la mezcla con la harina de almendras a las claras montadas, Debemos intentar que la mezcla siga quedando esponjosa.
- Ponemos por encima las semillas que hayamos elegido y horneamos durante 30 minutos.
- El pan debe quedar dorado y al pincharlo con un palillo este saldrá límpio. Dejamos enfríar fuera del horno.
- Este pan es ideal para cortar en rebanadas y tostar.
Consejo de Nur
- En caso de no querer usar levadura seca (es algo que me decís cada vez más), podéis usar bicarbonato y un ácido, como el el limón (más o menos una cucharadita de bicarbonato y una cucharadita de limón). Yo, personalmente, no puedo con el sabor del bicarbonato y, pese a que me digáis que no, a mí me sabe. Pero para gustos los colores, la opción de evitar la levadura existe.