Cuando el otro día publiqué la receta del paté casero, algunos de vosotros me comentasteis que os apetecía mucho hacerlo pero que no entendíais el hecho de comer paté sin pan. Os di varias opciones de cómo usarlo (desde como relleno en unos canelones de calabacín hasta para ponerlo encima de una hamburguesa caliente), pero seguís diciéndome que echáis de menos el poder echar mano de algo crujiente con lo que acompañar vuestros dips, o picoteos de fin de semana.
Ya hicimos una entrada en el blog sobre el dipeo paleo, en el que os mostraba varias opciones de salsas, hummus y demás acompañadas de crackers diferentes, pero hoy he querido ir un poco más allá. He elaborado unas flores de orégano y parmesano que son ideales para ir rompiéndolas y usándolas como crackers en diferentes salsas. ¿Por qué unas flores? Bueno, creo que son una forma estética de presentar un plato en la mesa para una ocasión especial. ¿Podéis hacerlo de otra forma menos complicada? Sí, claro, abajo en el consejo de Nur os digo cómo.
Queda poquito tiempo de usar horno (ya mismo nos llegan los calores), así que vamos a aprovechar estos últimos coletazos con estas maravillosas flores.
Flores de yuca y quinoa con parmesano (sin gluten, sin azúcar)
Plato: Panes y masasCocina: Sin glutenDificultad: Alta10
minutos40
minutosIngredientes
100 ml de agua tibia
200 gr de almidón de yuca
50 gr de harina de quinoa
10 gr de levadura fresca sin gluten
1 cucharadita de miel
125 gr de ghee (o mantequilla de pasto)
1 cdita de sal
Queso parmesano (Es opcional)
Pasos
- Ya sabéis cómo funciona la levadura fresca, para activarse necesita remojarse a una temperatura adecuada, es por ello que vamos a disolver la levadura fresca en 100 ml de agua tibia.
- En un bol mezclaremos la harina de quinoa, el almidón de yuca, la sal y el orégano hasta tener una mezcla homogénea. Añadiremos la miel (a mí me gusta el toque que le da una cucharadita de miel a las masas pero es opcional también), el ghee (o mantequilla) derretido (pero no muy caliente y volveremos a mezclar. Por último añadiremos el agua con la levadura disuelta y mezclaremos hasta obtener una consistencia pegajosa.
- En una superficie limpia extenderemos una capa de almidón de yuca y comenzaremos a amasar. Vamos a ir añadiendo almidón de yuca hasta que la masa no absorba más y quede una textura similar a la plastilina. No debe desparramarse, si hacemos una bola con ella debe mantener la forma. Pondremos en un recipiente, taparemos con un trapo límpio y dejaremos reposar unas dos horas.
- Precalentamos el horno a 170 grados.
- Cortaremos, con ayuda de un cortador de pizzas tiras de un dedo de ancho y empezaremos a montar nuestras flores. Para ello trenzaremos dos tiras y, una vez trenzadas, las iremos envolviendo sobre ellas mismas. Aquí juega a vuestro favor la capacidad que tengáis para las manualidades, cuanto más mañosas seáis más bonitas pueden quedar vuestras flores.
- Colocaremos nuestras flores sobre un papel vegetal espolvoreamos de queso parmesano rallado y horneamos por unos 25 minutos o hasta que veamos que nuestras flores están tostadas.
- Son ideales para comer en el momento porque con el paso del tiempo se endurecen un poco, pero nada exagerado, nosotros las seguimos consumiendo días después.
Consejo de Nur
- El tema de las flores es algo absolutamente ornamental. Podéis hacer tiras con la masa y también tendréis crackers o podríais hacer churritos con ellas. Es verdad que queda muy gracioso el ir rompiendo la flor para usarla en el dipeo, y que la textura es algo diferente por la forma del horneado. Ya me contaréis.
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