Como dicen las influencers, tan duchas ellas en usar anglicismos, hoy toca story time.
Algunos ya sabéis que la nutrición no fue mi primera vocación. De hecho, hasta hace muy poco yo trabajaba para una consultora internacional de esas que tienen horario de entrada pero nunca de salida. Así que hace muchos años, no voy a decir cuántos que luego me hacéis las cuentas de la edad…, yo estudié una carrera muy diferente a la que hoy me une a vosotros, y lo hice en una ciudad muy distinta a la que me acoge en la actualidad. Estudié Ciencias Políticas y Sociología, y posteriormente Derecho en Granada.
Granada era el paraíso de cualquier estudiante. Ciudad bella dónde las haya, muchísimo ambiente, precios asequibles y una gastronomía de las de coger dos kilos cada año de Universidad. No lo negaré nunca, fue una de las épocas más maravillosas de mi vida.
Justo el primer año viví en la Calle Gonzalo Gallas, muy cerquita de mi facultad, lo cual me permitía ir andando sin necesidad de coger transporte público (cuando yo estudié la carrera ninguno de mis compañeros tenía coche, ni ordenador, ni casi un duro… era todo muy diferente). Muy cerquita, girando por la plaza Albert Einstein y haciendo esquina con camino de Ronda, había una pastelería que llevaba toda la vida allí y en la que hacían los mejores piononos de toda Granada (he buscado en la red y me aparece una pastelería Ysla, pero no me quiere sonar ese nombre, en fin). No muy a menudo, porque no eran baratos, íbamos a comprarnos uno de esos dulces empalagosos y a sentarnos frente a los ventanales de la pastelería a mirar el tráfico de esa concurrida avenida.
El pionono es un dulce originario de Santa Fe, un pueblecito de la provincia de Granada, y se llama así en honor al Papa Pio IX. Se trata de un dulce muy empalagoso formado por una lámina de bizcocho enrollada y bañada en algún sirope dulce coronado con una capa de crema tostada. Si somos sinceros, mi dulce tiene la forma de un pionono y va bañado en una especie de sirope, pero por lo demás no tiene nada que ver con el dulce original… Sin embargo, está muy bueno y es un pastelito que, por lo empalagoso, recuerda un poco a la repostería tradicional de nuestro país. A ver si os atrevéis a hacerlos y me contáis.
Piononos (sin gluten y sin azúcar)
Plato: Postres y dulcesCocina: Tradicional, Sin glutenDificultad: Media10
minutos20
minutosVersión sin gluten de una receta de un dulce típico de Granada muy dulce y empalagoso.
Ingredientes
100 gr de harina de platano
7 claras de huevo
2 cucharadas completas de queso crema (yo uso Casa Grande de Xanceda)
2 cucharadas completas de la parte sólida de una lata de leche de coco
1 cdita de levadura química sin gluten
1 cucharada de miel
10 gr de mantequilla de pasto
2 cucharadas de dulce de leche paleo (reducción de leche de coco con miel)
Media tableta de chocolate negro >85%
Cubitos de almendra picada
Pasos
- Precalentamos el horno a 170 grados con calor arriba y abajo.
- Mezclamos en un bol la harina de plátano y la levadura química, añadimos las claras de huevo, la parte sólida de una lata de leche de coco, el queso crema y la miel y batimos bien hasta obtener una masa homogénea.
- Pintamos con un poco de mantequilla derretida nuestros moldes y vertemos dentro la masa. Horneamos durante unos 15-20 minutos (vigilamos que no se quemen ). Si al pinchar con un palillo éste sale limpio, nuestros piononos ya están hechos. Sacamos y dejamos enfriar antes de desmoldar.
- En un recipiente apto para microondas mezclamos las dos cucharadas de dulce de leche (casero y paleo) con 10 gr de mantequilla y llevamos al microondas. Vamos derritiendo la mantequilla a golpes de 30 segundos. Mezclamos bien hasta formar un sirope y dejamos templar.
- Bañamos nuestros piononos en el sirope de dulce de leche hasta que estén bien empapados y dejamos escurrir sobre una rejilla.
- Espolvoreamos la mitad con cubitos de almendras antes de que se enfríe el dulce de leche. Derretimos el chocolate negro a golpes de 30 segundos (para que no se queme) y vertemos sobre la otra mitad. Cubrimos también con cubitos de almendras.
Consejo de Nur
- Antes de que me preguntéis… sí, se puede ketoadaptar. Solo vamos a cambiar la harina de plátano por harina de almendra en la misma proporción; la miel por estevia (a gusto); y no vamos a remojar nuestros piononos en dulce de leche, sino que lo haremos en algún otro líquido, como por ejemplo café; y cubriremos con chocolate negro, o no remojaremos y solo cubriremos con chocolate negro. El sabor no es el mismo porque este dulce ha de ser empalagoso, pero es una buena opción para esos antojos dulces que dan en la dieta cetogénica.