¿Qué tendrá el pan que tanto amor despierta? Cada vez que cuelgo una foto en Instagram o en Facebook de algún tipo de pan paleo, sé que en pocos segundos alguien me va a pedir la receta, porque al final todos queremos comer sano, pero si es con nuestro bocadillo de jamón en la mano, muchísimo mejor. No estamos demasiado acostumbrados al sacrificio y sí a hacernos trampas al solitario y a convertir la comida sana en imitaciones de la cocina basura que hemos comido siempre.
Cada vez estoy más convencida de que “paleolizarlo” todo no es la actitud correcta, pero en una casa dónde dos miembros no son paleo me esfuerzo porque tengan una alimentación lo más sana posible sin renunciar a sus caprichos. Es por eso que el horno es uno de mis mejores amigos y hago brownies, carrot cakes, red velvets, panecillos, muffins y demás bollería que acaban comiéndose mis compañeros de vida. Que Gala considere el chocolate negro al 90% como una golosina no es casualidad, es educación alimenticia.
En cualquier caso yo también me como un bocadillo de vez en cuando, y también me gusta experimentar y probar nuevas masas y nuevas texturas. Voy a recopilar aquí los panes paleo que más me gustan y que más uso. Espero que os sea útil, pero que no abuséis de ellos.
Pan de lino
El pan de lino es el más sencillo de todos los panes que os voy a enseñar a cocinar hoy, y se hace muy rápidamente:
- Batimos dos cucharadas de lino junto con dos claras de huevo, un puñado de nueces, una pizca de sal, una puntita de levadura sin gluten y ponemos en un tupper o un molde pequeño.
- Al microondas a máxima potencia tres o cuatro minutos y sacamos.
- Es necesario tostar el pan para comérselo.
Yo lo uso como tostadas para el desayuno o para hacerme un bocadillo rápido a la hora de cenar.
Pan de arándanos
Es un pan perfecto para untar patés, comer embutidos salados y, en caso de que toméis lácteos, para acompañar una tabla de quesos.
Para hacerlo:
- Batimos ocho claras de huevo con seis cucharadas de lino tostado, dos cucharadas de chia, sal a gusto, un sobre de levadura, un puñado de nueces y un puñado de almendras.
- Precalentamos el horno a 170 grados.
- Vertemos en un molde de silicona la mezcla, echamos un puñado de arándanos secos, y cubrimos con una mezcla de semillas (pipas de calabaza, de girasol, lino y chia).
- Estará en el horno más o menos 3o minutos, o hasta que al pincharlo con un tenedor salga límpio.
Como la mayoría de panes paleo, os recomiendo que lo tosteis un poco antes de comerlo.
Pan de calabaza
No es un pan, es calabaza, pero si la preparáis tal y como os explico aquí, tendréis el mejor pan de hamburguesa del mundo.
No lo digo yo, es un hecho probado:
- Cortamos calabaza tipo cacahuete en rodajas del grosor de un dedo y las pelamos.
- Ponemos en el microondas durante unos tres minutos.
- Mientras en una sartén ponemos una cucharada pequeña de ghee.
- Sacamos la calabaza y ponemos a tostar.
- Salamos por ambos lados y cuando esté dorada retiramos.
Os aseguro que todos van a querer comer un poco más.
Pan de plátano macho
Es un pan de molde que aguanta una semana perfecto en un ambiente seco. La receta es del “Yo, como sapiens“. Yo uso este pan como tostadas para desayunar o como pan para sandwich. Resulta algo seco, de manera que yo os recomendaría que lo tostéis y le pongáis un poco de ghee a modo de mantequilla o un chorrito de aceite y sal.
Tostas gourmet
Sin duda mi pan preferido, pero también el que más trabajo lleva. Os enseñamos a hacerlo en la receta de tosta de lomo templado.
Las podéis hacer con sésamo y curry, con ajo en polvo y orégano, con semillas y escamas de sal, todo depende de para que las vais a utilizar. Todos los que las han probado me han pedido la receta, eso sí, son una verdadera bomba calórica.
¿Cuál es tu pan paleo preferido?
Seguro que vosotros también tendréis algunos panes paleo que os hacen un apaño en un momento dado. Yo también he probado alguno más que, por trabajoso o por el resultado, no se ha quedado entre mis básicos (pan de trigo sarraceno, pan nube, pan de boniato…), pero estoy dispuesta a seguir probando. Si tenéis alguna sugerencia, alguna recomendación o habéis descubierto el pan de los panes, contádmelo en los comentarios. Sigo buscando ese panecillo crujiente con el que hacerme un bocadillo de jamón con tomate o de tortilla de patatas sin acordarme que ya no tomo harinas.
Espero que os sirva de ayuda este post. Si es así comentadnos, regaladnos un me gusta en Facebook o en Instagram y compartid este post con otras personas a las que les pueda interesar.
A seguir cocinando.