Creo que recibo mínimo una vez al día un mail preguntándome por la razón de que conozca tanto la dieta cetogénica, el cálculo de macros o qué es y por qué recomiendo el cetomediterráneo y la dieta evolutiva.
Barriga Sana ha cogido tanta fuerza como blog de recetas que creo que se ha comido un poco a la figura que hay detrás. De hecho, alguna gente se sorprende cuando averigua que soy profesional de la nutrición.
Por supuesto estoy dispuesta a ayudaros en todo lo que me sea posible, pero tenéis que entender que yo me dedico a la Asesoría Nutricional y no puedo acabar prestando de forma gratuita los servicios por los que normalmente cobro. Ojalá me tocara la lotería y pudiera plantearme todo este proyecto como un servicio gratuito, pero mientras tanto no tengo más remedio que separar un poco la parte altruista del blog de la parte de servicios profesionales.
Si os apetece saber más en qué puedo ayudaros podéis pasaros por la pestaña de Asesoramiento Nutricional o escribidme un mail a: contacto@barrigasana.com y estaré encantada de ayudaros.
Y dejando este tema aparte, vamos a la receta de hoy. Os pregunté en una foto en Instagram y en la página de Facebook si preferíais que este domingo publicara la receta de la focaccia o la del pan italiano y ha ganado por muy poquita ventaja la focaccia, (la mayoría pedisteis las dos). Vuestros deseos son órdenes, hoy tendremos la receta de la focaccia y el miércoles la del pan, ambos muy bajos en carbohidratos y muy fáciles de hacer.
Tal y como os dije en Facebook, el único “pero” que podemos ponerle a estas dos recetas es la necesidad de dar con el psyllium adecuado. Determinados psyllium no están suficientemente molidos, y hacen que la receta pese y no se hinche, o se quede hueca o incluso adquiera un color morado. Yo uso la que os enlazo abajo, pero sé que hay muchas otras opciones en el mercado. Lo importante es dar con la que se os acomode a vuestras necesidades.
Focaccia cetogénica
Plato: panesCocina: cetogénica, italianaDificultad: fácilIngredientes
4 claras de huevo
2 cucharadas de lino
1 cucharadita de semillas de chia
1 cucharadita de semillas de sésamo
1 cucharada colmada de harina de coco (unos 20 gr) ojo, no coco rallado, ni coco molido
2 cucharadas rasas de psyllium (unos 40 gr)
4 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de levadura seca
120 ml de agua templada
Sal
Especias al gusto (orégano, ajo en polvo, tomillo, albahaca…)
Tomatitos cherry (la primera versión la hice sin tomates y también quedó muy buena y es más baja en carbohidratos)
Pasos
- Ponemos en nuestra procesadora de alimentos (o en el vaso de la batidora) los elementos secos: harina de coco, semillas de lino, semillas de sésamo, semillas de chia, levadura, psyllium y la sal y procesamos bien para que las semillas se muelan y se mezclen con la harina.
- Añadimos las claras y volvemos a batir. Seguimos con el aceite e inmediatamente con el agua. debe quedar una masa esponjosa
- Extendemos la masa sobre la bandeja del horno cubierta con un papel vegetal (debe tener un espesor de 1-1.5 cms)
- Con la yema de los dedos vamos a ir haciendo los agujeritos típicos de la focaccia y añadiremos los tomates cherry esparcidos por la masa (los presionaremos un poco para hundirlos) pintaremos con un poco más de aceite de oliva toda la superficie y esparciremos las especias elegidas (en mi caso orégano y escamas de sal)
- Hornearemos en horno precalentado a 200 grados durante unos 20 minutos.
- Al sacarla del horno, esperar 5 minutos y volver a pintar con aceite virgen extra para que quede crujiente y brillante.
Consejo de Nur
- La focaccia entera tiene unos 23,4 gr de carbohidratos y sacaríamos cuatro porciones generosas para hacer unas tostas que nos sirvan de primer plato (con jamón serrano y queso parmesano por ejemplo). La ración de focaccia tendrá entonces 5.85 gr de carbohidratos. El resto del día a portarse bien!