Ya hay una receta de cotton cheese cake en el blog, pero es de la época en que yo me guiaba por la premisa de “más me dará más” y usaba muchos ingredientes. Ahora mismo estoy en momento minimalista y creo que en la sencillez (y en la facilidad a la hora de hacer las recetas) está la clave y estoy reversionando antiguas recetas para hacerlas más accesibles a todos los públicos.
El cotton cheese cake es una tarta de origen japonés que tiene como principal característica su esponjosidad. En la versión original se utilizan recipientes estrechos y altos para que la masa suba bastante alto y no se añaden casi ingredientes para que con el peso no bajen la masa. En mi versión la esponjosidad es algo más de este planeta (¡la de los japoneses es de otro mundo!), porque tanto en la versión salada, que es la protagonista de la receta principal, como en la versión dulce, he añadido algunos elementos para hacer el cheesecake a mi estilo, aunque con ello sacrifiquemos parte de la esencia del cotton cheesecake.
La dificultad de esta receta es llevar a punto de nieve las claras de huevo. Es decir, tener la precaución de usar claras que estén refrigeradas, un bol frío y unas varillas eléctricas (ole, ole y ole por todos aquellos que sepáis levantar a mano las claras a punto de nieve). Lo demás es coser y cantar.
Cotton cheesecake de melva y cebollino (y versión dulce de regalo)
Plato: MasasCocina: Japonesa, Sin glutenDificultad: MediaIngredientes
5 claras de huevo
1 bote de melva en aceite de oliva
1 ramillete de cebollino picado
150 gr de queso crema casero (tenéis receta en el blog)
1 cucharada de almidón de yuca (no es obligatorio, prescindid de él si es para una dieta keto)
sal
2 cucharadas de leche (entera o vegetal)
Queso parmesano rallado
Pasos
- Ponemos en un cazo las dos cucharadas de leche junto al queso crema casero y llevamos al fuego. Vamos removiendo hasta que se integre y retiramos. Dejamos templar y añadimos la melva y el cebollino.
- En un bol ponemos las claras de huevo refrigeradas, añadimos un poco de sal y llevamos a punto de nieve.
- Precalentamos el horno a 170 grados
- Volcamos la mezcla de queso, melva y cebollino sobre las claras de huevo, añadimos una cucharada de almidón de yuca (no es necesario pero le da algo de cuerpo) y mezclamos con movimientos envolventes para evitar que las claras se bajen.
- Ponemos nuestra masa en un molde de silicona y espolvoreamos queso parmesano rallado. Horneamos unos 20 minutos o hasta que la masa se vea dorada (ojo, no podemos abrir el horno o se bajará la masa). Con el horno cerrado dejamos reposar unos diez minutos más.
- Dejamos enfriar por completo antes de guardar en la nevera. Sacaremos solo unos minutos antes de consumir.
Consejo de Nur
- Os lo he dicho, hoy había doble receta porque con la misma base vamos a hacer la versión dulce. INGREDIENTES: 5 Claras de huevo, 1 cucharada de miel, 150 gr de queso crema casero, 2 cucharadas de leche, 2 cucharadas de compota de frutos rojos casera, nibs de chocolate negro. PREPARACIÓN: Llevamos la leche junto con el queso crema y la cucharada de miel al fuego y mezclamos hasta que esté integrado. Retiramos, dejamos templar y añadimos la compota de frutos rojos. Mezclamos bien. Llevamos las claras junto la cucharada grande de miel a punto de nieve, volcamos dentro los nibs de cacao. Integramos la mezcla de queso y frutos rojos con las claras mediante movimientos envolventes. Volcamos en molde de silicona y horneamos durante 20 minutos sin abrir el horno. Apagamos el horno y dejamos templar (sin abrir) durante 10 minutos más. Enfriamos, decoramos y guardamos en la nevera.
- Lista de la compra: Almidón de yuca: en tiendas como Pepita y Grano, tiendas latinas y en grandes superficies. Leche de coco: yo uso de la marca ecomilk sin azúcar añadido y la encuentro en herboristerías, en el supermercado de El Corte Inglés y en grandes superficies. Claras de huevo: En grandes superficies.