Carrot cake sencillísima sin gluten, sin azúcar y sin lácteos

Nuria Pons

Sé que llevo dos semanas abusando de las elaboraciones dulces (tanto aquí, en el blog, como en Instagram y Facebook dónde estoy compartiendo recetas rápidas bastante a menudo), pero es que estoy en Menorca y esto implica dos cosas:

1. De la cocina se encarga mi madre y me deja poco margen de maniobra para experimentar

2. Tanto mi padre como mi hermano son muy golosos y son agradecidos consumidores de mis recetas de pasteles. Si viviera todo el año con ellos se las tendría restringidas, pero para cuatro días que los veo intento agasajarlos (y usarlos de conejillos de indias, no lo voy a negar).

Ya tengo dos (no una, dos) recetas de carrot cake en el blog. La primera es de esas elaboraciones que hacía al principio de esta aventura en las que abusaba de los ingredientes cosa mala. La segunda es una versión cetogénica de la que me siento muuuuucho más orgullosa, pero que utilizaba lácteos en su elaboración.

Esta versión es sin casi todo: sin azúcar refinado, sin gluten ni harinas y sin lácteos pero queda muy esponjosa, dulce y es sencillísima de hacer. Si no podéis tomar huevo, id hasta el consejo de Nur y os cuento como substituirlo.

Carrot cake sin gluten, sin azúcar y sin lácteos

Receta de Barriga SanaPlato: DulceCocina: paleoDificultad: fácil

Ingredientes

Para el bizcocho
4 huevos
125 gr de harina de almendras
4-5 zanahorias
2 cucharadas de miel cruda
1 cucharadita de levadura química
Una pizquita de sal
Para la cobertura
1 lata de leche de coco
1 cucharada de miel
Almendra picada

Pasos

El día antes ponemos nuestra lata de leche de coco en la nevera.
Elaboración del bizcocho
En un bol ponemos los cuatro huevos junto con las dos cucharadas de miel y batimos con ayuda de la batidora eléctrica hasta conseguir una mezcla uniforme.
Añadimos la harina de almendras, la sal y la levadura y seguimos batiendo.
Por último añadimos las zanahorias lavadas, picadas y ralladas y volvemos a batir hasta conseguir una masa homogénea.
Volcamos en un recipiente apto para horno (si no es de silicona, os pongo el que yo tengo abajo, recordad engrasarlo con un poquito de aceite de oliva o cubridlo con un papel vegetal para poder desmoldarlo bien) y llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 35-40 minutos (o hasta que la superficie este dorada y al pinchar con un palillo este salga límpio).
Cobertura
Sacamos la leche de coco de la nevera y separamos la parte sólida en un bol (hay que intentar que no caiga nada de líquido).
Con ayuda de unas varillas electricas vamos a llevar la nata de coco a punto de nieve (si hemos tenido tanto el bol como las varillas al menos una hora en la nevera esta operación será mucho más fácil).
Cuando ya tengamos medio montada la nata de coco, sin dejar de batir, iremos añadiendo la cucharada de miel dejando caer un hilito para que no se baje la cobertura.
Mantenemos en la nevera hasta el momento de utilizarla.
Montaje
Antes de montar tenemos que asegurar que el bizcocho esté completamente frío o desmoronará toda la cobertura.
Cubrimos con la nata de coco montada y espolvoreamos con almendras picadas.

Consejo de Nur

Me preguntáis mucho por como substituir el huevo en estas elaboraciones y no tiene una respuesta fácil. Mi mayor recomendación en bizcochos es que uséis el huevo de linaza. La elaboración del huevo de linaza se realiza de la siguiente forma: por cada huevo vamos a usar una cucharada de lino y tres cucharadas de agua que batiremos bien con ayuda de una batidora (hay que romper las semillas). Dejaremos reposar 5 minutos e incorporaremos a la receta como si de un huevo se tratase.
Moldes de silicona