Como algunos ya sabréis, esta mañana he necesitado de vuestra ayuda para identificar una hortaliza que me había llegado en mi caja semanal y que no tenía muy claro cómo debía utilizar. Enseguida, mis amigas del levante me aclararon que se trataba de un pepino Alficoz.
Lo más curioso del pepino Alficoz es que no es un pepino, es un melón. Se parece a los pepinos y comparte género (cucumis), pero no especie (Cucumis sativus). Es una variedad (Cucumis melo flexuosus) de la especie del melón (Cucumis melo). El alficoz, a diferencia del pepino, nunca amarga, aunque se consuma con piel, siendo más dulce que éste, pero sin llegar al sabor y dulzor del melón.
No sé si os he contado que yo me he pasado treinta años de mi vida sin probar un pepino… No solamente eso, no me comía nada que estuviera en contacto con un pepino. Más allá, podía rechazar una hamburguesa entera si encontraba la típica rodaja de pepino dentro.
Un caluroso día de agosto de hace unos cuatro años, estábamos en casa de mis padres en Menorca y mi madre preparó el gazpacho de pepino típico de la Mancha (mi madre es manchega). El señor que duerme a mi lado con un bol lleno hasta los topes me dijo: “No sabes lo que te pierdes, está tan rico y fresquito que yo no comería otra cosa”. Y lo hice, ¡lo probé! Y descubrí que había estado haciendo la mayor de las tonterías. Me encantaba el pepino.
Desde entonces, quizás por resarcirme del tiempo perdido, uso muchísimo el pepino. A la peque le encanta cortado con aceite y sal, y al señor que duerme a mi lado le sigue gustando mucho el gazpacho de mi madre, yo soy más de la ensalada Raita o de una sopa fría… En cualquier versión, el pepino es una gran opción en verano.
¿Lo vemos?
Gazpacho de pepino a mi manera
Ingredientes
- 2 pepinos medianos
- 1 diente de ajo
- Comino en grano al gusto
- Aceite
- Vinagre de manzana
- Sal
- Agua muy fría
Preparación
El gazpacho de pepino original lleva barquitos de pan que yo, evidentemente obvio. En realidad el pan no le aporta nada, pero ya sabéis la afición de echarle curruscos de pan a todas las recetas en nuestra gastronomía rural.
Pelamos el pepino y lo cortamos en cubitos.
Ponemos el ajo en el mortero y el comino en grano al gusto, lo majamos bien. Añadimos aceite, sal, y unas gotas de vinagre. Volvemos a majar para incorporar todos los sabores.
Echamos nuestro pepino en un bol o pequeña ensaladera y vertemos encima nuestro majado, mezclamos bien.
Cubrimos de agua muy fría y servimos.
Ensalda raita
Ingredientes
- 2 pepinos
- 1 taza y media de kefir de leche de cabra
- 1 diente de ajo
- Comino en grano
- Sal
- Pimienta
- Hojas de menta
Preparación
Pelamos los pepinos y los cortamos en láminas con ayuda de una mandolina. Añadimos sal y los dejamos reposar.
En el mortero añadimos el ajo y el comino a gusto (yo pongo una cucharadita y media) y majamos bien.
Añadimos el kefir, sal y pimienta a gusto y mezclamos bien.
Escurrimos bien el agua que han soltado los pepinos. Echamos la mezcla de kefir y ajo y decoramos con unas hojas de menta fresca.
Sopa fría de pepino
Ingredientes
- 3 pepinos
- 1 diente de ajo
- 2 manzanas verdes
- 1 cucharada pequeña de comino
- 150 g de kefir
- 3 cucharadas soperas de vinagre de manzana
- Hojas de menta
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Preparación
Pelaremos los pepinos y los cortaremos a cubos. Pelaremos también nuestra manzana, le quitaremos las pepitas y la cortaremos en cuartos.
Dejaremos unos cuantos cubos de pepino para decorar nuestra sopa.
Ponemos en el vaso de la batidora el resto del pepino, la manzana el kefir, el ajo, el comino, sal, pimienta y una cucharada y media de aceite de oliva virgen extra. Batiremos bien hasta obtener una textura líquida. Si la mezcla es muy espesa añadiremos agua fría.
Serviremos acompañada de los cubos de pepino, unas hoja de menta fresca picadas y un chorrito de aceite de oliva.
¡¡¡A disfrutar!!!