Cuando yo era jefa, en esa otra vida hace tiempo, siempre le decía a mi gente que lo más importante no era saber mucho, era tener capacidad de improvisar. La verdadera inteligencia no radica en realizar un proceso aprendido, si no en saber como seguir con el trabajo el día que, por cualquier motivo, ese procedimiento deje de funcionar.
Cuando viajé a Japón una de las cosas que más me sorprendió de su cultura fué la falta de improvisación. Todo tiene un método para realizarse, un método probado, mejorado, ampliado… pero establecido y absolutamente inamovible. Si tu vas a comer pollo con salsa de anacardos ellos tendrán calculada la temperatura del horno, el tiempo de horneado, dónde va la cucharada de salsa y cuántos anacardos lleva cada plato… Pero, ¿qué pasa cuando llega una cliente como yo y le dice que no le ponga anacardos? Que entran en barrena. No es posible y punto, el pollo ha de salir tal y como está planificado y no hay lugar a la improvisación. El cliente no tiene la razón, la tiene el método.
En mi humilde opinión, la improvisación y la cocina deben ir de la mano. Un día, como hoy, quieres hacer galletas keto, y acabas con una masa que no hay por dónde empezar a moldear. ¿Qué haces? ¿La tiras? Pues no, improvisas, y sale una receta tan espectacular como los rollitos que os presento ahora.
Si yo fuera como los japoneses, la mitad de las semanas no tendríais receta. 🙂
Rollitos de café y chocolate negro
Plato: DulceCocina: cetogénicaDificultad: MediaIngredientes
125 gr de harina de almendras
2 huevos de gallinas felices
100 gr de mantequilla o ghee (temperatura ambiente)
1/2 cucharadita de levadura
sal
Una tacita pequeña de café (al gusto)
Estevia o eritritol
Nibs de chocolate negro
Tableta de chocolate negro mayor al 85% y sin azúcar
Pasos
- Precalentamos el horno a 180 grados
- Ponemos en el vaso de la batidora la harina de almendras, los dos huevos, la mantequilla o el ghee en modo pomada, el café, la levadura, una pizca de sal y la estevia o el eritritol a gusto. Batimos bien hasta obtener una masa más bien líquida.
- Ponemos un papel vegetal en la bandeja del horno y vertemos la masa. Extendemos con ayuda de una espátula o moviendo la bandeja. Espolvoreamos por encima los nibs de chocolate.
- Horneamos unos quince minutos o hasta que lo veamos algo doradito en la parte superior y al pinchar con un palillo este salga límpio. Ojo, se trata de un bizcocho plancha, eso significa que pasa de estar dorando a carbonizado en segundos, no le quitéis ojo de encima.
- Sacamos y dejamos enfriar lo suficiente el bizcocho para poder manipularlo.
- Con ayuda del mismo papel vegetal enrollamos el bizcocho para hacer un rulo.
- Fundimos el chocolate negro (podemos añadir una cucharada de mantequilla para hacerlo más líquido) al baño maría o bien a pequeños golpes de microondas. Volcamos encima de nuestro rollo de café y llevamos a la nevera para que endurezca.
- Cortamos a porciones para servir nuestros rollitos de café y chocolate negro… morimos de gusto.
Consejo de Nur
- Si no estáis en una dieta cetogénica podéis usar miel en lugar de estevia o eritritol.
- Si queréis una receta de sobresaliente rellenad el rollito con una crema de café que haremos batiendo con una batidora de barillas la parte sólida de una lata de leche de coco (recordad llevar la noche antes a la nevera), media tacita de café y unas gotas de estevia.