Esta semana pensaba hablar de la hipertensión siguiendo la serie de nutrición y enfermedades que inicié el otro día hablando de la diabetes, pero me ha pasado algo hoy que me ha hecho pensar en que quizás podíamos hablar de otro tema.
Estoy intentando optimizar los procesos de trabajo de un cliente importante, y me encuentro con grandes barreras. Cada vez que propongo un cambio en su sistema productivo, me contestan: “es que aquí siempre se ha hecho así” y seguimos estancados. La evolución significa cambio, y el ceñirnos a antiguas creencias nos hace seres inertes.
¿Conocéis el paradigma de los monos?
Un científico puso a 5 monos en una jaula, y en el centro una escalera y, sobre ella, un cesto con bananas. Cuando un mono subía, el científico le lanzaba agua fría a los demás. Después de algún tiempo, cuando un mono subía, los otros lo atacaban por temor al agua fría. Pasado algún tiempo, ningún mono se animaba a subir. Entonces, el científico trajo un mono nuevo que quiso subir la escalera, siendo golpeado por los otros, el nuevo integrante no subió más. Un segundo mono fue sustituido y ocurrió lo mismo. El primer sustituto participó con entusiasmo en la paliza. Un tercero fue cambiado y se repitió el hecho. Cuando sustituyó al último quedó un grupo de cinco monos que nunca recibieron un baño de agua fría, y sin embargo continuaban golpeando al que intentaba llegar a las bananas. Si fuese posible preguntarles por qué le pegaban, la respuesta sería: “No sé, las cosas siempre se han hecho así.”
Lamentablemente, este paradigma explica claramente lo que ha pasado con la disciplina de la nutrición en la era moderna. Mientras que en medicina hemos ido avanzando (no lo rápido que podríamos por las limitaciones de la industria farmacéutica, pero esto ya da para otro tema), en nutrición nos ha costado años variar levemente la pirámide nutricional. Nos seguimos aferrando a principios erróneos: debemos hincharnos de carbohidratos complejos por encima de la fruta y verdura fresca; seguimos permitiendo que las etiquetas de los alimentos nos mientan dulcemente; y los médicos siguen afirmando que la alimentación no condiciona la salud de las personas.
Algunos monos estamos empezando a subir la escalera, aún sufriendo las palizas del resto, porque vemos las bananas arriba, en la cesta y sabemos que al final aquellos que nos pegan tendrán que agradecérnoslo.
Y vamos con la receta de hoy. Como ya os dije en Instagram el día que los hice: solo están permitidos en cumpleaños infantiles, todo lo demás puede ser considerado gula. En casa el cumpleaños infantil es en octubre, y no veía viable esperar hasta entonces… ha sido gula.
15
minutos2
hoursEsta receta solamente está permitida para cumpleaños infantiles, todo lo demás puede ser considerado gula.
150 gr de harina de almendras
2 huevos
2 plátanos maduros
Estevia líquida
2 cucharadas cacao en polvo
1 cucharada de psyllium
1 cucharada de levadura sin gluten
1 lata de leche de coco
Crema de coco
1 tableta de chocolate negro al 85%
1 cucharada de ghee
Topppings: almendra picada, coco rallado, nibs de cacao
Palitos para cakepops