Es de lógica, hay dos premisas que nos van a ayudar a que un alimento llegue a su climax de sabor: una cocción adecuada, cuanto más lenta mejor; y la concentración de sabores, que estos impregnen por completo el producto a cocinar. Sin duda para eso no hay mejor forma de elaborar determinados guisos que en la olla lenta. Ahora bien, os cuento un secreto, últimamente mi vida es frenética, muchas veces me olvido de que día es y de si le he puesto agua al canario (no tengo, es una coña), como para acordarme la noche antes de la comida en cuestión, de poner la olla lenta y programar un guiso durante ocho horas. Soy sincera, la mayoría de las veces me voy a dormir y por la mañana contemplo con tristeza la pieza de carne que tengo macerando en la nevera y que debía estar en la cocinándose desde las doce de la noche anterior… Así que, para solucionar este inconveniente y no dejar a la tropa sin comer, he empezado a usar mi horno como base para una cocción “semi-lenta” utilizando bolsas de hornear.
Antes de que os de un parraque y me digáis lo anti-ecológico y malo para la salud que es cocinar en las bolsas de plástico que se comercializan por ahí, os diré que yo cocino con unas bolsas de papel adaptadas para el horno. Están fabricadas con papel procedente de fuentes renovables 100%, sin blanquear y totalmente libres de cloro (TFC). Tampoco han sido tratadas en la fabricación con ningún producto químico, ni ceras de parafina derivadas del petróleo. Son totalmente naturales, compostables y no alteran el sabor ni las propiedades de los alimentos, y pueden ser introducidas en el horno sin riesgos. Más os diré, la caja de cartón que contiene las bolsas también es reciclable y no lleva pegamentos tóxicos. ¿Parece que las vendo yo? Pues no, no es el caso, pero como a mi me han enamorado, yo os las publicito, se llaman if you care y las venden en muchas páginas españolas. Si os apetece hacer una receta así, echadles un ojo.
Dicho lo anterior… hoy nos vamos a chupar los dedos.
Rabo de ternera guisado al horno
Plato: CarnesCocina: TradicionalDificultad: MediaIngredientes
600 gr de rabo de ternera troceado
2 patatas grandes
2 zanahorias grandes
1 cebolla
150 ml de vino tinto
50 ml de agua
Zumo de una naranja
Sal
Aceite
Especias al gusto, en mi caso una mezcla de hierbas provenzales
Pasos
- La noche antes ponemos nuestro rabo de ternera en un recipiente y cubrimos con el vino tinto y el zumo de naranja (podéis añadirle una rama de canela y algunos clavos de olor si queréis que sea más aromático).
- Precalentamos el horno a 140 grados
- Pelamos y troceamos las patatas, la zanahoria y la cebolla. Volcamos encima del rabo marinado, añadimos sal, un chorrito de aceite, especias al gusto y removemos bien para que se empapen las verduras del marinado.
- Sacamos la carne y las verduras del marinado e introducimos en nuestra bolsa de asado. Damos unas vueltas en la bolsa o atamos con una brida (dejando salir el vapor) y ponemos en la parte media del horno.
- Cocinamos por un periodo de 90 minutos. Sacamos de la bolsa y ponemos en una fuente para horno, si es necesario añadimos un poco más del marinado y cocinamos 10 minutos más.
Consejo de Nur
- Usando el mismo método podéis hacer elaboraciones en las que conseguiréis concentrar mucho más los sabores. No son platos rápidos, pero la capilla sixtina tampoco se pintó en dos días… ¡Ah! Para los que os lo preguntéis, en olla lenta yo normalmente marino la carne y luego la pongo en la olla con las verduras en lento unas ocho horas. Si me acuerdo de hacerlo, el resultado es espectacular… pero tengo que acordarme. 😉