No voy aquí a daros una clase magistral de Diabetes Mellitus, porque probablemente os aburriría y dejaríais de leer el artículo, mi intención más bien es que, de una forma didáctica y entretenida, entendáis que es la diabetes en general primero, y qué es la diabetes tipo dos y porque muchos de vosotros de repente la estáis sufriendo. Creo que en muchos casos no os han informado correctamente de vuestra enfermedad y os conformáis con sentiros muy infelices y tomar metformina. Ojo, yo no soy médico, solo Nutricionista en proceso, no os voy a decir nunca que desoigáis las recomendaciones de vuestros doctores, solo que hay un mundo más allá además de la medicación.
La diabetes es una enfermedad conocida desde la antigua Grecia y su nombre original, solo diabetes, significa “lo que va a través” haciendo referencia al exceso de orina que el paciente no podía controlar. La palabra mellitus (latín mel, ‘miel’) se agregó en 1675 por Thomas Willis cuanto notó que la orina de un paciente diabético tenía sabor dulce (debido a que la glucosa se elimina por la orina).
¿Qué es la diabetes?
La diabetes en general es una enfermedad en la que el cuerpo no es capaz de gestionar la glucosa en sangre debido a diversos problemas con la hormona pancreática llamada insulina. En definitiva esta acumulación de glucosa en sangre puede causar graves problemas en el organismo, afectando a ojos (puede provocar ceguera), riñones, sistema nervioso, sistema cardíaco, cerebro, etc.
Existen dos tipos de Diabetes:
- TIPO 1: Es la más grave pero no hablaremos de ella hoy. En este tipo de diabetes el cuerpo no produce insulina.
- TIPO 2: Afortunadamente es la más frecuente, hasta en un 95% de los casos en España, y es aquella en la que el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada.
¿Qué causa la diabetes tipo 2?
Dejando a parte la diabetes gestacional (que es también una diabetes tipo 2 pero provocada por una confrontación entre las hormonas del embarazo y la insulina y de la que también hablaremos) los principales motivos por los que se genera este tipo de diabetes son:
a) Obesidad
b) Sedentarismo
c) Alimentación inadecuada
d) Edad
e) Herencia
f) SOP
g) Haber sufrido diabetes gestacional en algún embarazo
h) Fumar
Un 80% de los casos de diabetes tipo 2 son debidos a la obesidad, que lleva implícita normalmente sedentarismo y una alimentación inadecuada. De hecho, un 28,2% de las personas con un IMC >30 en España padecen diabetes tipo 2. Significativo, ¿verdad?
¿Cómo se solucionan por lo tanto el 80% de los casos de diabetes tipo 2?
Con un peso correcto, una alimentación equilibrada y ejercicio físico… sin más.
Hay veces que creo que a la gente no le gusta escuchar lo que les digo. Necesitan la pastilla, la inyección el tratamiento médico y el sufrimiento por los rincones, sin embargo la realidad es que la diabetes tipo 2 puede tratarse con unas simples pautas:
a) Pérdida de peso pautada con una dieta con cálculo calórico adecuado a las características del individuo
b) Disciplina alimentaria saludable:
– Comidas tres veces al día
– Todas las ingestas deben estar formadas por la proporción correcta de verduras, proteínas y grasas saludables.
– Eliminación de azúcares, procesados, harinas, lácteos y grasas hidrogenadas (o grasas trans)
c) Rutina deportiva progresiva
d) Dejar el tabaco en caso de que sea fumador
Una pérdida de peso de un 10% acompañada de rutina deportiva (adecuada a cada nivel) supone dejar atrás la diabetes tipo 2 en un porcentaje altísimo de casos, ¿no es suficiente razón para intentarlo?
Por último, si en un análisis de sangre los niveles de glucosa en sangre nos salen alterados, debemos consultar con nuestro médico ya que podemos sufrir prediabetes. En este caso, se refieren niveles de glucosa en sangre por encima de los valores normales, pero no son tan altos como para llamarse diabetes mellitus. Una prediabetes sin un cambio en hábitos de vida (volvamos al punto anterior) acabará derivando en una diabetes tipo 2.
La diabetes es una enfermedad grave con afecciones muy importantes en el organismo que pueden llevar incluso a la muerte. No es cuestión de ser alarmista, es la realidad. ¿De verdad el esfuerzo del cambio no vale una vida…? ¡Vuestra vida!