La receta de los domingos nació con el objetivo de aportar ideas rápidas y sencillas para cocinar saludablemente, pero con el devenir de los días fue desviándose de su misión original y ha acabado siendo otra receta más del blog.
Cada vez tengo más consultas de gente que no sufre ninguna patología, es más, se saben la teoría mejor que yo, pero no tienen tiempo, ganas, voluntad o capacidad de ponerse a planificar el menú de la semana. Quieren recetas rápidas, saludables y diferentes, para no acabar llamando a un chino o comiendo cualquier cosa insana que ronde por la despensa. Para ellos hacemos un menú quincenal, planificamos la lista de la compra, esquematizamos las elaboraciones lo máximo posible y conseguimos que, incluso a quien menos le guste la comida, coma divertido, sano y completo.
En vista de todo lo anterior, volvemos al origen de esta sección de los domingos: recetas fáciles, que podéis dejar preparadas con antelación, pero además recetas diferentes y con un toque innovador. En definitiva, que vuestros compañeros de trabajo acaben llorando de envidia cuando abráis el tupper, que comer sano va mucho más allá de una ensalada.
La receta de hoy proviene de la obsesión de la peque de la casa por los huevos de codorniz. Cuando abre la nevera y ve que no quedan, ya me está reclamando que vuelva a comprar. No es muy dada a comer huevo duro de gallina, pero ponle un huevo de codorniz… Es más, ponle seis huevos de codorniz rebozados, que verás que risa si llegas a probar uno.
Para hacerlos yo utilizo las mezclas de semillas de Linwood porque ya vienen molidas y preparadas para la ocasión, pero en el consejo de Nur os explico otras opciones para el rebozado.
¡¡¡Manos a la obra!!!
Huevos de codorniz rebozados
Plato: EntranteCocina: SencillaDificultad: Baja5
minutos30
minutosReceta muy sencilla y rápida de hacer.
Ingredientes
12 huevos de codorniz
2 huevos de gallina libre
125 gr de semillas de lino, girasol y calabaza molidas (yo he usado de la marca Linwood)
Sal
Pimienta
Pasos
- Precalentamos el horno arriba y abajo a 175 grados.
- Hervir los huevos de codorniz durante 7 minutos y retirar. Dejamos templar y pelamos.
- Batimos nuestros huevos de gallina y añadimos sal y pimienta. Colocamos las semillas molidas en un bol con cierta profundidad.
- Pasamos los huevos de codorniz uno a uno por el huevo y rebozamos con las semillas molidas, repetimos la operación dos veces para que el rebozado sea más intenso. Ponemos sobre un papel de horno.
- Horneamos unos quince minutos (id vigilando que no se quemen y cuando estén dorados por arriba dadles la vuelta). Apagamos el horno y dejamos enfriar.
- Servimos acompañados de alguna salsa, como la barbacoa paleo (la tenéis en el blog), mahonesa, alioli, tomate casero, etc.
Consejo de Nur
- Como os he dicho, yo uso las semillas de la marca Linwood porque están etiquetadas sin gluten y vienen en forma de harina, lo cual me facilita mucho la tarea (las tenéis de varios tipos de semillas, y siempre molidas en frío). Sin embargo, vosotros mismos podéis hacer vuestra propia mezcla de semillas y molerlas con ayuda de un mortero o un procesador de alimentos. También podéis usar frutos secos picados o harina de frutos secos (como la de almendras), el secreto de este plato es que lo hagáis rápido y a vuestro gusto… Ah, y que no puede estar más bueno.