Cuando el Sr. Barriga Sana y yo nos conocimos teníamos un juego: siempre que salíamos a cenar y de postre nos ofrecieran coulant, había que pedirlo, por mucho que hubiéramos comido, por muy poco que nos apeteciera, por malo que hubiera resultado el restaurante. Si había coulant, teníamos que comernos uno.
Así, llegamos a hacernos una buena lista de los mejores coulant de Madrid (no me preguntéis, eso es casi de otra vida, no soy capaz de recordar ninguno) y también a acumular algunos kilitos de más en nuestro haber. No os voy a engañar, nunca hemos estado gordos, ni siquiera gorditos, pero sí era una época algo más rebosona de nuestras vidas.
Con el cambio de alimentación se fueron los coulant y no volvimos a hablar de ellos, hasta que el otro día, comiendo con mis amigas, en la carta vi que el postre especial de la casa era coulant y pensé… ¿seré capaz de hacer ese postre algo más sano? Y ya cuando se me mete algo en la cabeza… La verdad es que hacerlos ha sido un proceso muy similar al de los donuts, han salido casi solos. Creo que empiezo a tener bastante manejo de las harinas y de las proporciones, y me resulta menos difícil obtener las texturas que busco. Así que a la segunda prueba le dimos el aprobado general, y creo que vais a comprobar que no tiene nada que envidiar a su hermano glutanero y azucarado.
Como siempre os digo, me veo en la obligación de repetirlo en cada ocasión que comparto un dulce, este tipo de recetas deben ser una excepción. No debemos desayunar todos los días un coulant o ponerlos como postre en todas las comidas, pero para una comida especial…
Hoy no os perdáis el consejo de Nur (al final de la receta), hay una serie de premisas importantes a la hora de cocinar este postre.
Coulant de chocolate negro (sin gluten, sin lactosa, sin azúcar)
Plato: PostresCocina: Sin glutenDificultad: Media4
porciones10
minutos30
minutosIngredientes
3 huevos a temperatura ambiente
150 gr de chocolate negro para postres (más del 85%)
1 cucharada de almidón de yuca
50 gr de ghee (si no tenéis problema con la lactosa mantequilla normal)
1 cucharada grande de miel cruda (cucharada y media si sois muy golosos)
Pasos
- Precalentamos el horno a 200 grados.
- Ponemos los tres huevos en un bol y añadimos la cucharada de miel. Con ayuda de una batidora de barillas batimos hasta que los huevos hayan doblado su volumen.
- En un recipiente apto para microondas ponemos la mantequilla y 100 gr de chocolate negro para postres. Lo derretimos a golpes de 30 segundos para evitar que el chocolate se queme y mezclamos muy bien hasta obtener una consistencia homogénea.
- Vertemos nuestra mezcla de chocolate y mantequilla sobre los huevos y volvemos a batir, tenemos que ir obteniendo una mezcla cremosa.
- Añadimos la cucharada de almidón de yuca y seguimos batiendo. La consistencia final debe tener cierta firmeza como de crema pastelera (algo más suave).
- Pintamos con un poco de ghee los recipientes que vamos a utilizar para que luego sea más fácil desmoldarlos (yo uso de silicona, los pinto y salen solos). Llenamos 1/3 parte del recipiente con nuestra masa y añadimos una onza del resto del chocolate que nos ha quedado. Tapamos con más masa hasta casi el borde del recipiente. Así haremos hasta acabar con toda la preparación.
- Horneamos durante apenas 12 minutos y sacamos. Esperamos un poco a poderlos manipular y desmoldamos con cuidado de no quemarnos ni romperlos.
Consejo de Nur
- Los coulant deben comerse calientes, no hay más. La gracia está en abrirlos por la mitad y que se resbale esa onza de chocolate negro fundido que hemos puesto entera (por cierto, cuanto más grande sea el recipiente que uséis y más grande sea el coulant más chocolate deberéis poner para que se derrita al abrirlo). Si dejamos que se enfríen la onza de chocolate se endurecerá. En ese caso podéis darle un golpe de microondas para que se calienten y vuelvan a su forma original, pero mi recomendación es tener la masa preparada y ponerlos en el horno (precalentado) mientras estáis comiendo. Servidlos acompañados de un hilito de compota de frutos rojos o de una bola de helado paleo. ¿De verdad no habéis salido disparados ya para cocinarlos?