A raíz de una publicación de mi compi Arturo Sánchez sobre los alimentos quemagrasas (ya os adelanto que no hay ninguno), he decidido hoy hacer una entrada muy rápida sobre diez mitos muy arraigados sobre la alimentación.
Mito número 1: Las dietas detox
Un individuo sano tiene el sistema detox integrado que no es más que el funcionamiento de la piel, los riñones y los pulmones. Ningún zumo hace que estos órganos funcionen mejor. Si bebéis solo líquidos evidentemente iréis más veces al baño, pero eso no os está desintoxicando de nada, es vaciar aquello que habéis llenado.
Mito número 2: El agua engorda en las comidas
El agua ni engorda ni adelgaza, es acalórica. Beber agua en las comidas no tiene ninguna incidencia en el contenido calórico de los alimentos por lo tanto no engorda más ni menos si se toma antes o después de comer.
Mito número 3: El azúcar moreno es más sano que el azúcar blanco
La composición del azúcar moreno es prácticamente la misma que el azúcar blanco. El azúcar no es sano, ni moreno ni blanco.
Mito número 4: Los productos integrales tienen menos calorías
Los productos integrales tienen mayor cantidad de fibra que ayuda en el tránsito intestinal, las calorías pueden ser prácticamente iguales que su homónimo no integral.
Mito número 5: Los productos congelados tienen menos nutrientes
Lo cierto es que la congelación mantiene las cualidades de los alimentos sin alteración ninguna en cuanto a nutrientes.
Mito número 6: No estoy gordo, retengo muchos líquidos
El exceso de peso se debe al exceso de grasa corporal no de líquidos. La retención de líquidos podrá provocar hinchazón e incomodidad, pero la obesidad no es agua.
Mito número siete: No hay que comer proteínas e hidratos juntos porque engordan
Ninguna dieta que se base en la disociación de nutrientes tiene una base científica. Los alimentos no actúan de forma diferente por mezclarse entre ellos y además muy difícil separar los alimentos en función de los nutrientes que aportan ya que cada alimento es una mezcla de los mismos.
Mito número ocho: Calentar la comida en el microondas hace que pierda nutrientes
Existen ya muchos estudios al respecto. Todos los métodos de cocinado o calentado de los alimentos influyen en su composición de nutrientes (por ejemplo la vitamina C es muy voluble con el calor), sin embargo al calentarse con el microondas de forma más rápida hace que incluso se pierdan menos nutrientes que con otros métodos de cocinado.
Mito número nueve: El desayuno es la comida más importante del día
Ni el desayuno es la comida más importante del día, ni es necesario hacerla, ni debemos tomar café y bollos. El desayuno es una comida más, si la necesitas la haces y si no, no la hagas, no vas a morir. Pero por favor, si la haces toma comida, no golosinas.
Mito número 10: Nací gordo, moriré gordo
Nadie está predispuesto a una determinada composición corporal, si bien es cierto que los niños gordos suelen ser adultos gordos por un problema tanto de educación nutricional, hábitos alimenticios e incluso (así es) composición de la microbiota intestinal, no se nace con una etiqueta que no se pueda cambiar. Solo hay que aprender de nuevo, reeducar a la persona y su relación con la comida. Dejemos las etiquetas para las prendas de ropa.
¿Se os ocurre algún mito más? Seguro que muchos! Los huevos semanales, el nadar después de comer que corta la digestión, que las grasas provocan obesidad…