Sin duda alguna, cambiar mi forma de comer ha hecho que descubra nuevos alimentos que hasta ahora pasaban desapercibidos en mi vida, pero también ha conseguido que algunos que ya usaba pasen a ser imprescindibles en mi nevera por todas las posibilidades de cocinado que tienen.
Uno de esos productos estrellas para mi es el calabacín, con él he hecho tartas, bases de pizza, rellenos de quiche, pasteles salados, los famosos calabaguetis (espaguetis de calabacín) y recetas más elaboradas como la que os traigo hoy.
El calabacín está compuesto de 95% de agua, apenas tiene ningún tipo de aporte calórico, pero contiene una cantidad récord de minerales y oligoelementos como fósforo, potasio, magnesio y calcio y vitaminas como la C, la B3 y provitamina A. También es una verdura rica en fibras.
Para obtener el mejor de sus rendimientos, debemos consumirlo sin pelar, y cuanto menos cocinado mucho mejor. Si optamos por hervirlo podemos aprovechar el agua de la cocción para realizar parte de la elaboración de nuestro plato.
Vamos ya a la receta de hoy, los saquitos de calabacín rellenos de pollo al curry. Este plato es ideal como entrante y, como os explicaré más adelante, tiene muchas posibilidades. Cambiando el relleno cambiamos completamente el sabor, pasando de un plato de carácter oriental como el que yo os presento, a un plato italiano si ponemos un relleno con carne picada, tomate y albahaca.
Espero que os guste y que os animéis a cocinarlo, estamos convencidos de que os va a encantar.
Saquitos de calabacín rellenos de pollo al curry
Plato: EntranteCocina: PaleoDificultad: Media2
porciones10
minutos50
minutosIngredientes
2 contramuslos de pollo deshuesados
1 cebolla
1 puñado de anacardos
Leche de coco en lata
Dos calabacines medianos
1 ajo
2 cucharaditas de curry amarillo
1 cucharada de Ghee
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de cominos
Sal
Pasos
- Picamos muy finos el ajo y la cebolla y ponemos a sofreir con una cucharada de ghee hasta que esté pochado.
- Añadimos las especias (comino, curry y cúrcuma) y cocinamos durante dos minutos sin parar de remover.
- Cortamos el pollo en trozos y salpimentamos. Añadimos a la sartén junto con el puñado de anacardos, removemos y doramos el pollo unos minutos. Añadimos la leche de coco y dejamos cocinar por unos doce minutos.
- Mientras se va haciendo el pollo vamos a preparar los calabacines, para ello los lavamos y, con ayuda de una mandolina, cortamos tiras largas que usaremos para hacer los saquitos. Ponemos en un bol con un chorrito de aceite y sal y retiramos.
- Dejamos enfriar el pollo y una vez templado ponemos en el procesador de alimentos o en la batidora. El objetivo es conseguir un paté con todos los elementos cocinados, con una textura suave pero sin llegar a ser una papilla, se debe notar la textura de todos los alimentos.
- Ponemos dos tiras de calabacín cruzadas y en el centro añadimos una cucharada de nuestro paté. Cerramos nuestro saquito cruzando los extremos del calabacín y sujetando con un palillo.
- Colocamos nuestros saquitos de calabacín en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y llevamos al horno precalentado a 170 grados. Dejamos cocinar por unos veinte minutos y retiramos.
- Para servir retiramos el palillo, pintamos un plato con un poco de miel cruda y unos dátiles. Delicioso.
Consejo de Nur
- Por supuesto podéis rellenar los saquitos de lo que queráis, carne o pescado, pero siempre os recomiendo que lleven algún tipo de salsa para que, al elaborar el paté tengamos una textura cremosa que nos ayude a pegar el saquito y no se desmonte cuando quitemos el palillo. Tal y como os he dicho antes, según el relleno podéis darle un toque u otro a vuestros saquitos, transformándolos en comida Italiana, con un relleno de boloñesa y albahaca, con un toque árabe, rellenos de cordero con dátiles, griego, con berenjena, queso feta y orégano o mediterráneo, con sobrasada y miel… las posibilidades son infinitas, tanto como vuestra imaginación. Seguro que no os cansáis de probarlos.