Se consideran alimentos antiinflamatoios aquellos que bloquean la formación de moléculas proinflamatorias, que por tanto, ayudar a prevenir numerosas enfermedades y que además, contrarrestan los radicales libres por su alta concentración en antioxidantes. No son la panacea, no son la curación, no son el milagro (ni de P.Tinto ni de Lourdes), pero desde luego son una herramienta más en la lucha contra la inflamación crónica , que se considera la base del desarrollo de enfermedades tan importantes como cáncer, dolencias cardiovasculares, diabetes tipo II, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, el asma o incluso el alzheimer.

Cuando hablamos de alimentos antiinflamatorios hay una reina oficial: la cúrcuma. Entre los efectos beneficiosos de la cúrcuma nos encontramos:

• Excelente anti-inflamatorio
• Alivia dolores de huesos y artritis
• Favorece el sistema inmune
• Potente antioxidante
• Tradicionalmente la medicina china la ha utilizado como un anti-depresivo y anti-estrés

Es importante añadir que para aprovechar las propiedades terapéuticas de la cúrcuma ésta necesita ser activada por la piperina, que es un compuesto alcaloide que se encuentra en la pimienta negra. La Piperina aumenta la biodisponibilidad de la cúrcuma un 2000%. Es por eso que muchos de los suplementos a base de cúrcuma llevan incorporada la pimienta negra y que es recomendable que la utilicéis en conjunto en vuestras preparaciones culinarias.

Además esta receta lleva también jengibre y canela, otro gran combo usado para desinflamar y para el tratamiento del dolor muscular (además de para otras muchas patologías).

En fin, que lo de hoy es casi una receta de farmacia más que una receta de cocina, pero no deja de ser deliciosa. Yo uso la pasta de cúrcuma tanto para añadirla a elaboraciones como carnes, curris, sopas o cremas, como para hacerme la famosísima golden milk. Siempre que abráis mi nevera vais a encontrarla en un lugar privilegiado, mirando al resto de alimentos y diciendo… “yo sí que valgo!”

Que se me va la olla, vamos con la receta

Pasta de cúrcuma

Plato: EspeciasCocina: Sin gluten, paleoDificultad: Fácil

Una receta de cocina que es también una receta médica

Ingredientes

• 2 cucharadas de polvo de cúrcuma molido

• 1 cucharadita de jengibre fresco rayado (a mi me gusta mucho, podéis poner solo media si os resulta muy fuerte)

• 1/2 cucharadita de canela molida

• 1/2 cucharadita de pimienta negra molida

• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla

• 1 cucharada de ghee o de aceite de coco o de mantequilla de pasto

• 1 cucharada grande de miel orgánica

Pasos

• Yo uso para hacer la pasta el mortero tradicional, podéis usar un procesador de alimentos y quedará más pulida. Es tan simple como mezclar todos los alimentos hasta obtener una pasta muy densa que verteremos en un tarro de cristal y guardaremos en la nevera.
• Para hacer la famosa golden milk tan solo mezclaremos la leche o bebida vegetal (queda muy bien con bebida de coco) con una cucharadita de la pasta de cúrcuma en una licuadora (o en el vaso de la batidora). Colocaremos la preparación en una olla a fuego medio-alto por unos 5 minutos. Retiramos del fuego y agregaremos miel o jarabe de arce a gusto (si es necesario)
• En currys, sopas o guisos añadiremos una cucharadita junto a las especias de cocinado.

Consejo de Nur

• La cúrcuma orgánica que tengo yo en casa es la de Biotiva

¿Quieres cambiar tu concepto de la nutrición? ¿te apetece aprender a comer de otra manera?