Sacar ahora mismo el rato que me requiere escribir dos recetas semanales me resulta casi imposible, pero es que hoy os quería compartir este pan y la historia que lo acompaña.
Tal y como os he contado en facebook, desde que se ha iniciado el curso y nos ha tocado lidiar con la nueva realidad, el desayuno de mi peque se ha convertido en un reto. No puede llevar tupper al cole porque no se permite el trasiego de enseres entre la escuela y nuestra casa. La mochila se fue allí el primer día para quedarse, al igual que el estuche y material escolar y los libros. A ellos solo se les permite llevar su desayuno, en algún tipo de contenedor desechable, por las mañanas y volver a del cole sin él.
En casa esta situación la hemos solventado comprando unas bolsas de papel reciclado (hemos pedido al cole que a su vez también las pongan en el contenedor del reciclaje) en la que, como he visto muchas veces hacer en las series americanas, le guardo su comida. El problema es que me ha limitado mucho porque no puedo ponerle determinadas elaboraciones que antes eran habituales para ella (hummus y barritas de zanahoria o uvas con queso o rollitos de jamón serrano ) porque llegan hechas un desastre… así que he decidido tirar de la elaboración más colegial del mundo: el bocadillo.
Eso sí, nuestro bocadillo es de jamón con aceite y sal y el pan… el pan lo va a hacer mamá.
Sé que están siendo tiempos complicados, sé que no es del gusto de todo el mundo que los niños vuelvan a la escuela, sé que las cosas no se han hecho del todo bien, pero ahora debemos intentar que todo siga funcionando y buscar soluciones creativas a las nuevas circunstancias. ¿Qué me gustaba más que llevara mi tupper? Sí ¿qué creo que puedo vivir con el nuevo cambio? También.
Se os quiere amores
Pan de yuca y aceite de oliva
Plato: PanesCocina: PaleoDificultad: MediaIngredientes
220 gr de almidón de Yuca
150 gr de queso mozzarella
1 cucharadadita de levadura sin gluten
1 cucharadadita de sal
6 claras
125 gr de aceite de olvia
Sésamo
Pasos
- En un bol mezclamos los ingredientes secos: el almidón de yuca, la levadura y la sal, de manera que desaparezcan todos los grumos. En otro bol a parte ponemos las claras, la mozzarella y el aceite de oliva e integramos bien con ayuda de una batidora.
- Incorporamos la mezcla de las claras, el aceite y el queso a los ingredientes secos y mezclamos firmemente con ayuda de una espátula hasta que la masa tenga consistencia estable.
- Echamos un poco de almidón de yuca sobre una superficie limpia y seca y comenzamos a amasar. Si notamos la masa excesivamente pegajosa incorporaremos un poquito más de almidón hasta obtener una textura elástica que no se pegue a los dedos
- Vamos creando bolitas de masa del tamaño de un bollo y las colocaremos en la bandeja del horno cubierta de papel vegetal.
- Precalentamos el horno a 170 grados.
- Pintamos con un poco de clara de huevo cada una de las bolitas y espolvoreamos de sésamo a gusto. Las metemos en la parte media del horno y hornearemos aproximadamente 25-30 minutos.
- Dejamos enfriar sobre una rejilla
Consejo de Nur
- Para obtener una textura más crujiente podemos poner una bandeja llena de agua en la parte baja del horno durante el horneado, aunque yo no lo he hecho y han quedado igualmente… crunch!