Nutri Score: una opinión más

Nuria Pons 

La verdad es que hoy pretendía hablar de fodmaps (se me resiste esa entrada, cada vez que la tengo prevista pasa algo que me varia el rumbo del blog), pero dada la polémica surgida estos días con el nuevo sistema de etiquetado de productos Nutri Score quería que tuvierais también mi opinión al respecto. Es cierto que puede parecer un poco redundante porque ya os grabé un video al respecto, pero me parece que escrito perdura más e igual  puedo aportar algo más y dejar clara mi opinión actual sobre este tema.

Un poco de historia

Nutri Score se desarrolló en 2005 por un equipo de investigadores de Oxford y ha sido posteriormente validado por la FSA y la OMS.  Se puede considerar un sistema de evaluación de la calidad nutricional de un producto y tiene el objetivo de hacer más fácil la identificación de los alimentos saludables. Se compone de cuatro letras y colores que van desde la A verde a la E roja y basa sus resultados en un algoritmo que pondera la cantidad por 100 gr de nutrientes “buenos” y “malos” y arroja un resultado.

Lleva algunos años funcionando en paises de la UE como Francia y  en España quiere implantarse en 2019. Hay que señalar que su uso no es obligatorio.

Olé, por fin podremos comprar saludable sin leer etiquetas

Ojo, no quiero ser agorera, pero no es oro todo lo que reluce ya que este sistema no funciona en productos de diferentes categorías y puede llevar (y lleva) a confusión. Un ejemplo claro es el aceite de oliva (que os recuerdo que es una grasa saludable y que se encuentra incluido incluso en la Pirámide Nutricional Australiana) que tiene una puntuación D naranja por su alto contenido en grasa. La cocacola zero (con zero calidad nutricional) obtiene una puntuación A.

Si utilizamos esta misma herramienta para comparar la calidad nutricional de una misma gama de productos (por ejemplo en bebidas gaseosas) sí encontraremos utilidad al sistema. Partiendo de la base que ya has decidido envenenarte con una bebida de ese tipo, es cierto que se podrá identificar de un solo vistazo la que te matará más lentamente. Entre Cherry Cola, con una puntuación E roja, mejor una Cola Zero A verde… siempre siendo conscientes que, en este caso, la A verde no significa que este producto sea saludable: es una mierda, de color verde pero mierda en cualquier caso…

Es decir, que quien vaya a la compra solo pensando en llenar el carrito de colores verdes y piense que con eso está comiendo saludable… se está equivocando completamente.

Otra mierda más…

No, no… vamos a partir de la base que para algunos meresteres sí va a ser útil y que, en los estudios realizados en paises donde está implantado el sistema, se ha comprobado que la cesta de la compra ha mejorado en un 9,3%,  pero es una herramienta que necesita de información, formación y aclaración. Nadie puede pensar (aunque me temo que lo hacen) que por implantar este sistema la responsabilidad gubernamental sobre la salud de sus ciudadanos queda mácula e impoluta. Esta medida es pintona, y marketiniana, pero para nada soluciona la desinformación de la gran mayoría de la población sobre como alimentarse.

Venga entonces… enséñanos a leer etiquetas, queremos saber!

Lo que os tengo que enseñar es a comprar sin etiquetas para no tener que leerlas. Comprad producto fresco, de proximidad y sin procesados, de ese que no lleva ningún tipo de letra porque todos sabemos ya que es A, de esta manera ninguno nos equivocaremos.

Desde hace unos días me viene una frase a la cabeza de una campaña publicitaria que se realizó en Barcelona para animar a la gente a comprar en el mercado (un poco sexista ahora que lo pienso): Vine al mercat reina!… Vuelve al mercado, tu salud y la de los tuyos lo merece.

Y las etiquetas… para las fiestas de gala!

Ir a Whatsapp
1
¿Necesitas ayuda sobre nutrición?
Paso consulta tanto física en Madrid como online, además de crear planes nutricionales a medida. No esperes más y ponte en contacto conmigo , estaré encantada de solucionar tus dudas y ayudarte.