La importancia de poner en duda
No sé porque motivo pero nunca he sufrido del fenómeno fan. Quiero decir con eso que, como a todo el mundo me ha gustado gente, he admirado al famoso de turno e incluso he hecho cola en conciertos por ver a alguien especial, y aunque no recuerdo haber forrado mi carpeta con ninguna foto, sí he tenido un poster de Javier Bardem en mi habitación de la residencia universitaria. Sin embargo todo se ha quedado en eso, sin exageraciones, sin magnificaciones, sin más. Creo que soy capaz de ver las capacidades que hacen destacar a cada persona, su voz, su facilidad para escribir, lo bien que combina la ropa o que cocina, pero no soy capaz de idolatrarlas, al final pienso que todos nos rascamos el culo alguna vez.
Llevando este mismo razonamiento al tema del paleo me sorprende la facilidad con la que la gente decide idolatrar a los diferentes gurús que van apareciendo y que cada vez monetizan más sus intervenciones. ¿Ayer te dije que las judías verdes no son paleo? pues hoy como me patrocina un enlace una marca de verduras envasadas te digo que son lo que deberías comer todos los días. Qué estás bajo de energía, yo te vendo unas pastillas de agua y sal que llevan mi nombre y te van a salvar la vida. Que el otro día te comenté que lo mejor era no lavarse el pelo, pues hoy te cuento que hay un champú maravilloso que voy a vender en mi página… Y por su puesto cada uno está en su derecho de ganarse la vida de la forma que considere oportuna, pero vosotros, lectores, ¿no os dais cuenta que a veces os toman el pelo?.
Creo que, en paleo y en el resto de vuestras vidas, debéis ponerlo todo en duda y solo hacer aquello que os convenza y en lo que realmente creáis. No hay dioses paganos, no hay gurús supremos, vosotros más que nadie sabéis que es lo que más os conviene y os conocéis mejor que nadie. Experimentad, leed, investigad, pero no hagáis las cosas solo porque un pastor las dicte. No somos ovejas.
Vamos a la receta de hoy. Tenía muchas ganas de hacer un cheesecake, pero debía ser sin lactosa y, si bien había encontrado un queso cremoso adecuado, no sabía que hacer con la nata líquida. Al final dándole vueltas a la receta no paleo del pastel de queso de mi amiga Carmen salió un pastel más que aceptable
Este lleva un poco de horno para la base pero os voy a dar otra opción que solo lleva frigorífico para los que me pedís cocina raw. Veamos como hacerlo.
Cheesecake de higos y plátano
Plato: PostreCocina: Paleo4
porciones10
minutos5
minutosIngredientes
1 tarrina de queso de untar sin lactosa
5 dátiles
1 plátano
5 láminas de gelatina neutra
perlas de chocolate negro
1 platano macho grande
20 gr de mantequilla
1 cucharada de miel
Pasos
- Primero haremos la base de la tarta y para ello cortamos el plátano macho y lo ponemos junto con la mantequilla y la cucharada de miel en el vaso de la batidora. Batimos hasta conseguir una mezcla homogénea y ponemos en el fondo del molde. Horneamos unos 15 minutos a 170 grados (o hasta que esté dorado). Dejamos enfriar.
- Mientras se enfría la base hidratamos las cinco hojas de gelatina en agua fría , unos cinco minutos. Ponemos en un bol el queso de untar, el plátano en rodajas, los cinco dátiles y batimos.
- Escurrimos la gelatina y la calentamos con un golpe de microondas (apenas unos segundos) . La vertemos en la mezcla de queso y volvemos a batir
- Echamos la mezcla sobre la base de plátano macho y ponemos a enfriar mínimo cuatro horas.
- Al servir yo añadí perlas de chocolate negro, pero podemos cubrirlo de compota de arándanos o de crema de coco.
Consejo de Nur
- Tal y como he comentado os voy a dar una opción sin horno para aquellos que me pedís más cocina raw. En lugar del plátano macho vamos a poner en la batidora un puñado de nueces, un puñado de almendras, dos cucharadas de semillas y una cucharada de aceite de coco. Batimos bien y repartimos la mezcla en el fondo del molde. Dejamos enfriar mínimo dos horas antes de continuar con el resto de la elaboración. Disfrutadla mucho. Aquí duró dos días.