La candidiasis es una enfermedad infecciosa de las mucosas y la piel causada por hongos y que puede tener caracter superficial o profunda. De forma genérica la candidiasis tiene manifestación bucal, genital o intestinal.
Durante el embarazo los niveles de estrógenos de la mujer se modifican y crean un clima que favorece el crecimiento del hongo que produce la candidiasis (cándida albicans) y la adherencia del mismo a las paredes de la vagina, esto puede derivar en una infección vaginal o intestinal que debe tratarse para evitar consecuencias no deseadas a la mamá y al futuro bebé.
Aunque en algunos casos la candidiasis es silenciosa y no se sufren manifestaciones, lo habitual es que surjan algunos signos como:
- Picor en la vagina
- Escozor al orinar
- Flujo intenso blanco
- Área de la vagina exterior hinchada y escocida
- Dolor o molestias al mantener relaciones sexuales.
Lo primero que hay que hacer si se sufre candidiasis en el embarazo es tranquilizarnos, esta no va a afectar en ningún momento al feto ya que no puede transmitirse a través del cordón umbilical, tan solo es en el momento del parto, cuando el futuro bebé está en contacto con las paredes de la vagina, cuando puede producirse el contagio.
El tratamiento para la candidiasis en el embarazo tiene dos ámbitos de actuación, el farmacológico y el dietético.
Tratamiento farmacológico
El tratamiento farmacológico de la candidiasis en embarazadas se inicia con el uso de cremas vaginales o pomadas antimicóticas que deben ser aplicadas diariamente en la vagina 2 veces al día, durante 7 a 10 días.
Tratamiento dietético
La cándida es un hongo que se encuentra de forma normal en la microbiota intestinal y se alimenta básicamente de carbohidratos. De esta manera en las embarazadas que han contraido la candida debe mantenerse durante todo el embarazo, incluso una vez tratada farmacológicamente la infección, una dieta que no favorezca de nuevo su crecimiento. De este modo evitamos:
- Azúcar refinado, edulcorantes artificiales (aspartamo, sacarina y demás) y endulzantes naturales que suban el índice glucémico (dátiles, azúcar de coco, azúcar integral de caña, etcétera).
- Levadura, panes, pizzas, dulces, galletas, bollería, levadura de cerveza
- Alcohol
- Setas
- Queso y lácteos
- Vinagre (excepto el de manzana)
- Encurtidos
- Embutidos
- Café, te, refrescos, bebidas energéticas
Lamentablemente muchas embarazadas se sienten perdidas cuando se les diagnostica candidiasis y no reciben mucha información de como alimentarse, seguimos sufriendo carencias nutricionales en los servicios sanitarios de este país. Si conocéis o sufrís este problema lo más recomendable es consultar a un especialista para que os guíe en vuestra alimentación durante el resto del embarazo.