Antes de entrar en materia y de hablar del origen de la receta de hoy, tengo que haceros una advertencia: El mundo se divide en dos grandes grupos, ¿norte y sur? ¿Pizza con o sin piña? ¿Tortilla de patatas con cebolla o simple? No, amigos, no, el mundo se divide entre las personas a las que les gusta el aguacate y el submundo profundo y oscuro más allá de las tierras del norte, justo donde reina el invierno profundo y las almas vagan errantes, dónde habita la extraña gente a la que no les gusta (guiño, guiño, guiño).
Pero es que además, dentro del grupo de los “Avocado Lovers” tenemos varios submundos, los que lo toman por la moda instagramer de la tostada del desayuno, los que solo toman medio porque engorda, los que exclusivamente lo comen crudo o aquellos que lo usan hasta en recetas calientes. Yo hasta hace poco era del grupo de las recetas frías, pero poco a poco… comienzo a “calentar el aguacate”.
¿Por qué os cuento todo esto? Pues porque el sabor de las recetas con aguacate cocinado es algo especial. Si va mezclado con otro sabor predominante ni lo notas (como en el brownie de aguacate en el que el sabor principal es el chocolate), pero cuando es el protagonista… ahí amigo tienes que acostumbrarte a un toque especial. ¿No lo entendéis? Probadlo y sabréis de que hablo.
Explicado todo lo anterior, ¿qué es un blini? Un blini es una especie de torta con cierta esponjosidad, normalmente redonda, que tiene su origen en los paises eslavos. Se utiliza habitualmente como una especie de base para “canapés” en los que se unta algún tipo de queso cremoso y pescado ahumado (salmón, bacalao, arenque) o huevas de pescado. La receta original es a base de harina, huevos, levadura y leche. La mía no tiene nada que ver, pero es muy resultona. ¡Ah y es baja en hidratos! ¿La probamos?
Blinis de aguacate (versión ceto)
Plato: Panes y masasCocina: Sin glutenDificultad: MediaLos blinis son unas tortas eslavas que se usan para acompañar a pescados ahumados. En esta receta se reversionan y, además, sin gluten.
Ingredientes
1 aguacate pequeño y algo maduro
1 huevo
1 clara
1/2 cucharadita de levadura química sin gluten
2 cucharadas de harina de almendras
Un chorrito de zumo de limón
Sal
Pasos
- Precalentamos el horno a 180 grados.
- En un bol ponemos el aguacate, una pizca de sal, el zumo de limón y la yema del huevo (dejamos la clara junto la otra que tenemos preparada) y mezclamos bien.
- Añadimos a la mezcla la harina de almendras y la levadura química y seguimos mezclando hasta que quede una masa homogénea.
- Con ayuda de unas varillas llevamos nuestras claras a punto de nieve (deben estar firmes). Incorporamos a la masa e integramos con movimientos envolventes.
- Ponemos la masa sobre un papel vegetal, en mi caso la he extendido completamente y una vez horneada la he cortado en cuadraditos, pero podéis hacer pequeños montoncitos con ayuda de una cuchara y darles una forma redondeada para que sean más similares a los blinis originales.
- Horneamos unos diez-quince minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
- Servimos acompañados de un queso para untar de calidad y algún pescado ahumado.
Consejo de Nur
- Aunque tradicionalmente este tipo de “pan” se toma con ingredientes salados, podéis probarlo de una forma diferente si le ponéis una compota casera por encima. Es una masa muy jugosa que parece que acompaña a ese contraste con el dulce.