La OMS considera que estamos sufriendo un proceso diarreico cuando tenemos deposiciones tres o más veces al día de heces sueltas o líquidas, o un menor número de deposiciones pero estas van acompañadas de un exceso de mucosidad, pus o sangre.
La diarrea es una respuesta inespecífica de nuestro cuerpo ante una situación anómala y que normalmente se debe a una infección del tracto digestivo, pero esa no es la única razón que la provoca, pudiendo provocarse desde por una toxiinfección alimentaria hasta por el uso de un medicamento o enfermedades más importantes.
Hay ciertos grupos de personas en los que la diarrea puede llegar a ser especialmente grave:
- Niños y ancianos
- Embarazadas
- Pacientes con enfermedades crónicas, personas debilitadas e inmunodeprimidos.
Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco años en el mundo, ¿qué significa esto? pues que la diarrea es prevenible y tratable, pero que hay que darle la importancia adecuada, sobretodo si la persona afectada está incluida en uno de los grupos de riesgo.
¿Cómo actuamos ante un proceso diarreico?
Consulta al médico: Ante todo y sobre todo, más si el enfermo está incluido en uno de los grupos antes mencionado, hay que acudir al médico. Es importante no solo saber actuar durante el proceso diarreico, es imprescindible saber a qué es debido y actuar sobre el origen. No le quitéis importáncia, nuestro cuerpo está diciendo que algo no funciona, puede ser un mejillón en mal estado, pero puede deberse a otra situación que necesita ser tratada. Alargar el momento de acudir al médico puede empeorar la situación.
Rehidratación oral: La rehidratación oral se ha considerado uno de los descubrimientos médicos más importantes en el último siglo ya que ha permitido salvar millones de vidas, sobre todo infantiles. La rehidratación oral es un tratamiento que consiste en suministrar al paciente deshidratado una solución con un compuesto similar al siguiente:
3,5g de cloruro sódico
2,5g de bicarbonato sódico (ó 2,9g de citrato trisódico dihidrato)
1,5g de cloruro potásico
20g de glucosa anhidra
Si necesitamos preparar un suero casero hasta nuestra visita al médico y la posterior receta, podemos hacerlo diluyendo media cucharadita de sal y seis cucharaditas rasas de azúcar en un litro de agua. El paciente deber ir tomándola a pequeños sorbitos de forma continuada.
Alimentación durante un proceso diarréico: Si bien antes se abogaba por un periodo de ayuno, los últimos estudios apoyan que se comience de forma inmediata la toma de alimentos con una dieta de tipo astringente.
Alimentos recomendados | Alimentos no recomendados | |
---|---|---|
Leche y derivados | Yogur natural sin ningún tipo de azúcar Kefir de leche | Resto de lácteos |
Carnes | Carnes magras: pollo, pavo, ternera, lomo de cerdo | Carnes grasas |
Pescados | Blancos | Azules y grasos |
Huevos | Tomar con normalidad | |
Verduras y hortalizas | Patata, zanahoria, nabos, calabacín, puerro | Evitar crucíferas |
Legumbres | Ninguna | Todas |
Fruta | Priorizar manzana y plátano | Todas |
Frutas frescas | Manzana, plátano | Resto |
Grasas | Aceite de oliva |
Priorizar el cocinado al horno, hervido o plancha y evitad completamente los fritos, también las salsas y las comidas muy especiadas, muy picantes, muy calientes o muy fría. Es evidente que yo os voy a recomendar además que no toméis ningún tipo de cereales y menos con gluten y que el azúcar ni lo miréis, ni durante la diarrea ni nunca. En cambio la calabaza y la zanahoria son una maravillosa combinación astringente. Una crema muy suave de ambas es un gran aliado en la enfermedad.
Pasados unos días desde el último episodio de diarrea podremos empezar a introducir nuestra dieta normal de forma progresiva. Legumbres suaves, carnes más grasas con cautela, frutas cítricas…
Por último, tras un proceso diarreico vuestra flora intestinal va a quedar muy dañada, si tomáis probióticos (especialmente los preparados para tomar por vía oral) os ayudará a recuperaros mucho más rápido y a proteger a vuestro intestino ante futuras amenazas.
No le restéis importancia a una diarrea, puede ser más importante de lo que podáis imaginar.