Voy a ver si hoy me meto en un gran charco…
Considero que soy una gran defensora de los animales, estoy en contra de cualquier tipo de maltrato animal y lucho para que se castiguen severamente los casos que se produzcan. Sin embargo, como carne y pescado. ¿Por qué? Pues porque soy un animal omnívoro que obtiene en la carne de otros animales nutrientes esenciales para su correcto desarrollo. Igual que no considero que el estado óptimo de un león sea el vegetarianismo, tampoco creo que lo sea el del ser humano. Ahora bien… ¿qué nos diferencia de ese león? Que somos seres racionales y autónomos y que podemos dejar de ser aquello que nos indica la naturaleza para ser otra cosa por razones morales. ¿Es correcto o es apropiado ser vegano? No voy a entrar en temas que pueden llevarme a la hoguera, solo diré que una dieta ovolacteovegetariana puede estar compensada de nutrientes sin ningún tipo de suplementación; y que una dieta vegana no cubre las necesidades de macro y micronutrientes que el cuerpo necesita sin tener que recurrir a la suplementación.
Dicho esto, me encanta la cocina vegetariana, me encantan los restaurantes veganos y disfruto mucho cocinando recetas que “veganizan”alimentos y consiguen que una zanahoria parezca una salchicha.
Para los más puristas, esta tendencia a “imitar” aquella comida que estás rechazando es ridícula, sencillamente si no puedes comer una hamburguesa no la comas, pero no intentes emularla con legumbres. Pero para mí esa capacidad de imitación, de conseguir sabores carnívoros del uso de vegetales, es puro arte. Hoy vengo a enseñaros esta receta que, si bien ya la había comentado alguna vez en el blog, nunca había dejado por escrito.
Os aseguro que os va a sorprender.
Sobrasada vegana
Plato: AcompañanteCocina: VeganaDificultad: Baja5
minutos10
minutosIngredientes
3 latas de tomate seco en aceite
2 botes de piñones
1 puñado de comino
1 puñado de orégano
1 cucharada y media de pimentón rojo picante
Sal
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Pasos
- Escurrimos bien los tomates en un colador, si es necesario apretamos con las manos para retirar todo el exceso de líquido.
- Ponemos los tomates en el vaso de la batidora y añadimos los piñones, pimienta, sal, el pimentón rojo picante, el comino y el orégano (estos últimos a gusto del consumidor, yo pogo el equivalente a casi dos cucharitas de cada).
- Batimos con la batidora (sin llegar a hacer un puré) y añadimos el aceite de oliva para emulsionar. Volvemos a batir hasta tener una textura untable y pasamos a un bote de cristal.
Consejo de Nur
- Creo que ya os he contado otras veces que yo soy de Menorca. Es casi un pecado que vaya a decir esto pero… mi sobrasada vegana no le hace ningún asco a la sobrasada que compramos en la isla. Os aseguro que vais a sorprenderos con el resultado porque todo el mundo que la prueba se queda loco al enterarse que es tomate. Servidla con unos palitos de pan de yuca, o unos crackers de plátano macho o de quinoa. Resulta buenísima para cualquier cena de picoteo y, si como yo, tenéis un montón de amigos veganos, no os váis a volver locos buscando qué poner en la mesa de aperitivo. Probadla, ya me contaréis.