Si algo he aprendido con todo este asunto del coronavirus, la pandemia, las restricciones, la salud pública y los negacionistas, es que los miedos son muy personales. Hay quien tiene miedo de volver a las clases de pilates pero va al primark de Gran Vía en pleno puente de Diciembre, quien no quiere juntarse con los suyos a cenar pero se va con amigos a una casa rural y quien no va a un cine porque es un espacio cerrado con más gente, pero entrena en una sala de boxing sin mascarilla con otras seis personas que no pertenecen a su círculo ni medianamente cercano.
Yo no juzgo, que no me juzguen a mi.
Nosotros hemos decidido limitar nuestros contactos y actividades personales lo máximo posible desde que la peque empezó el colegio: no hemos salido de la comunidad de Madrid, yo he dejado de pasar consulta fuera y hemos celebrado cumpleaños, fiestas y demás en lugares abiertos y con todas las medidas de seguridad posibles. No cine, no teatro, no conciertos, no cenas ni casas rurales… Ahora queremos irnos a casa.
Desde el martes estoy oficialmente unos días de vacaciones. El blog volverá pasadas las fiestas de Navidad.
Sed muy prudentes, sed muy felices.
Pan dulce de Navidad
Plato: Postre, MeriendaCocina: paleoDificultad: Media1
porciones15
minutos25
minutosIngredientes
3 cucharadas de queso crema casero
125 gr de queso mozzarella rallado
100 gr de harina de almendras
75 gr de almidón de yuca
1 huevo
1 cucharadita de goma xantana
1 cucharadita de levadura química
Eritritol
Sal
Nibs de chocolate negro
Dos claras de huevo
Pasos
- En un bol apto para el microondas ponemos el queso crema y el queso rallado y fundimos a golpes de 30 segundos en el microondas.
- Añadimos el huevo y batimos bien para integrarlo con los quesos.
- En otro bol mezclamos bien las harinas, el eritriol, la goma xantana, una pizca de sal y la levadura hasta que se integren y no presenten grumos.
- Poco a poco iremos volcando las harinas sobre la masa de huevos y queso e iremos integrando con ayuda de una espátula al principio y amasando con las manos después. Debemos obtener una masa parecida a la plastelina. Si nos queda muy húmeda incorporaremos más almidón de yuca poco a poco.
- Cuando con la masa podamos formar una bola la vamos a dejar en el bol y la taparemos para que repose durante una hora en un lugar fresco y seco.
- Esparciremos almidón de yuca sobre una superficie límpia y seca y volcaremos encima la masa. Amasaremos un poco más (si sentimos que sigue algo húmeda le pondremos un poco más de almidón de yuca) y haremos con ella un rollito largo que vamos a trenzar y enrollar sobre si mismo.
- Espolvoreamos encima los nibs de chocolate negro y presionamos para que se claven en la masa. Pintamos con las claras de huevo.
- Colocamos nuestro pan dulce en la bandeja del horno sobre un papel vegetal. Hornearemos a 170 grados en horno precalentado unos 25 minutos (o hasta que presente un color dorado). Sacamos y dejamos enfriar.
- Como casi toda la repostería de este tipo es mejor consumirla en el día.
Consejo de Nur
- El almidón de yuca suelo conseguirlo en tiendas de productos latinos en Madrid, pero tenéis opciones en Amazon. Buscad siempre las etiquetadas sin gluten.
¿Aún no te has decidido a dar ese gran paso que te aleje de una vida poco saludable? ¿de verdad aún no te has decidido a cambiar? Ven, te estoy esperando.
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