En ocasiones me cuesta más buscarle un nombre a la receta que hacer la receta en sí. De repente se me ocurre algo y salgo corriendo a la cocina, lo hago un par de veces, lo mejoro, le doy una vuelta y, finalmente, aparece un plato como el de hoy y me digo: “¿y esto qué es? No es un pan, no es una tarta, no es una gallette, no es una quiche dulce, no se lo qué es… Quizás una especie de pastel relleno de fruta, pero con una textura exterior similar a la galleta”. Total, que al final lo miré un par de veces y pensé: “parece un pan de payés relleno”. Y así se ha quedado “pan dulce de frutas”. Ahora es cuando los orcos de las redes vendrán a decirme que me invento los nombres para llamar la atención, que no tengo ni idea de cocina, que para que algo sea un pan ha de tener otras características… ¡¡Que sí!! ¿Que un pan ha de tener miga? Mentira, hay panes planos o ácimos. ¿Salado? Mentira, hay bollitos dulces como el de leche. ¿Fermentación? Existen un montón de panes sin fermento.
En definitiva, que no me juzguéis el nombre, luego en casa llamadlo como queráis, pero hacedlo. El señor que duerme a mi lado, que normalmente es muy crítico con mis creaciones, lo sitúa al mismo nivel que los sandwiches helados rellenos de frambuesa y que los falsos phoskitos (que son para él ahora mismo mis recetas dulces top). Si él lo dice, tendréis que probarlo.
Pan dulce de frutas (sin gluten)
Plato: Postres y dulcesCocina: Sin glutenDificultad: MediaUna receta deliciosa que se lo más que se podría asemejar es a una pan dulce. Sin gluten.
Ingredientes
150 gr de frutos secos tostados (los que os apetezcan, yo usé un mix de anacardos, avellanas, almendras y coquitos de brasil)
60 gr de almidón de yuca
50 gr de mantequilla (temperatura ambiente)
Miel
sal
1 huevo
Fruta variada (yo usé uvas, cerezas y manzana, pero podéis elegir la que queráis)
Pasos
- En una procesadora de alimentos (o en el vaso de la batidora ) pondremos los frutos secos y los picamos finamente hasta obtener una harina. Añadiremos la mantequilla, dos cucharadas de miel, una pizca de sal, el almidón de yuca y el huevo y volveremos a batir hasta obtener una masa pegajosa pero firme. Llevaremos a la nevera por una hora.
- Una vez enfriada la masa nos será más fácil de manejar. Pondremos un papel vegetal y echaremos la masa encima (podéis hacer un pan grande o varios pequeños a gusto), situaremos otro papel vegetal encima y, con ayuda de un rodillo o una botella, iremos extendiendo la masa. Id jugando con los bordes para que se vaya igualando el grosor de la masa en toda la superficie y buscad una forma redondeada. No ha de ser perfecta porque parte de su encanto es ese aspecto rústico que tiene al final. Dejad un poco de masa a parte para ayudaros luego a montar el pan.
- Despegamos el papel superior y situamos en el centro nuestra fruta. Yo usé media manzana un racimo pequeño de uvas y unas diez o doce cerezas y les echamos un chorrito de miel pon encima. Necesitáis suficiente fruta para que la receta sea vistosa, pero también tenéis que pensar que debemos cerrar la masa.
- Con cuidado vamos levantando los bordes de la masa (nos ayudamos del papel vegetal) con el objetivo de cubrir la fruta. Con ayuda de las manos un poco húmedas vamos presionando la masa para que se quede pegada. Si en algún sitio se nos rompe un trozo usamos la masa que hemos reservado para remendarlo. Tiene que ser como si usáramos plastilina y estuviéramos recubriendo un objeto con una plancha de la misma. ¿Sabéis a que me refiero?
- Una vez montado el pastel, llevamos al frigorífico de nuevo unos 20 minutos para que coja cierto cuerpo.
- Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y horneamos nuestro pastel durante unos 25- 30 minutos (id vigilando que se dore pero no se queme). Sacamos cuando la capa exterior esté crujiente y tostada y dejamos templar.
Consejo de Nur
- Este tipo de tartas combina muy bien con frutos rojos (arándanos, frambuesas, moras) y está mucho mejor caliente que fría. Yo os recomiendo que la sirváis junto con una bola de helado hecho con plátano y penséis: “el mundo puede ser maravilloso”.