El fudge es una elaboración típica de Estados Unidos y, haciendo honor a su origen, tiene como principales ingredientes el azúcar, la leche y la mantequilla. La elaboración es simple: calentamos los ingredientes sin dejar de remover y hasta que se calienten lo suficiente para que el azúcar se funda y adquiera una consistencia cremosa y homogénea. Antes de que se enfríe de nuevo completamente se pone en un molde y se lleva al frigorífico para que endurezca y después se corta en porciones del tamaño de un caramelo.
Es muy común elaborar fudge de chocolate, y cada vez con más y nuevos sabores, con la inclusión de vainilla, café, licor, frutos secos, etc. El fudge ofrece una consistencia pegajosa como el caramelo pero blanda y elástica, similar al toffee.
Hace unos días vi que en el grupo de facebook de crookpotizados compartían algunas recetas de fudge en olla lenta y pensé… esto tengo que hacerlo yo a mi estilo. Así que he estado experimentando un par de días y ahora mismo tengo en casa el mejor fudge que he podido cocinar.
Tres advertencias:
Primera, para la elaboración vais a necesitar una crema de chocolate adecuada que, o bien podéis hacer vosotros en casa (tenéis varias recetas de nocilla o nutella sin azúcar o paleo en la red) o bien adquirirla de la marca paleobull (Ambrosia Crema de Cacao) o de la marca fodspring (crema proteica de cacao).
Segunda: Esta receta es para olla lenta pero en el consejo de Nur os cuento como hacerla en versión olla normal.
Tercera: Vais a haceros adictos a esta elaboración… si sois de fácil enganche, mejor no la hagáis.
Fudge de chocolate negro y copos de quinoa
Plato: desayuno, meriendaCocina: Sin gluten, sin azúcarDificultad: fácil12
porciones5
minutos1
hora30
minutosIngredientes
2 tabletas de chocolate negro superior al 85%
200 gr de crema de cacao sin azúcares (elaboración casera, foodspring o paleobull)
1 cucharada grande de miel
200 ml de nata de coco (o nata normal)
1 cucharada de mantequilla
1 taza de copos de quinoa
Frutos secos para decorar
Pasos
- Rompemos las tabletas de chocolate e introducimos en la olla lenta, añadimos la crema de chocolate, la miel, la mantequilla y la nata de coco (podéis usar nata normal si queréis).
- Ponemos una hora en baja con la tapa de la olla puesta.
- Pasada la primera hora y sin apagar la olla abriremos y removeremos bien con ayuda de unas varillas. Tenemos que conseguir un aspecto homogéno y una masa pegajosa. No os quedéis cortos, cuando duela el brazo paráis.
- Dejamos cocinar media hora más con la tapa abierta.
- Pasada la media hora apagamos la olla y vertemos nuestros copos de quinoa dentro. Integramos con ayuda de una lengua de gato y volcamos en un molde preferiblemente de silicona para desmoldar bien. Golpeamos un par de veces para asentar toda la mezcla y dejamos enfriar.
- Llevamos a la nevera por un mínimo de 4 horas aunque es preferible que lo dejéis toda la noche.
- Cortamos en forma de pequeños rectángulos y nos volvemos adictos a la receta.
Consejo de Nur
- Si queréis hacer esta misma receta pero no tenéis la olla lenta debéis poner primero el chocolate y la nata en una olla a fuego lento e ir removiendo. Una vez integrados añadiremos el resto de los ingredientes sin dejar de remover. Apagaremos una vez que adquiera una textura cremosa (al remover vamos a ver el fondo de la olla). El resto de los pasos es igual que en la receta original.
- Mi olla lenta
Si todas tus dietas fracasan igual es que el problema no está en la comida si no en la relación que tienes con ella.
Escríbeme y lo hablamos: contacto@barrigasana.com